Cuando Heezboulah entró en Israel el 12 de Julio buscaba soldados que secuestrar, a los que poder intercambiar por varios prisioneros que se encuentran en carceles israelies.
El lanzamiento de katyusas era una distracción para acercar a la patrulla a la frontera. Heezboulah se mostró sorprendida por la reacción israelí, no esperaban la campaña militar del gobierno de Olmert. Pero el gobierno Israeli harto de las incursiones, y de los lanzamientos
mensuales de katyusas desde el sur del Libano lo consideró la gota que ha colmado la paciencia del ejecutivo israeli.
Esta información fue ofrecida en una entrevista por el ministro de Trabajo del gobierno libanes Tarrad Hamadeh, profesor de filosofía y simpatizante de Heezboulah, uno de sus tres ministros.
Heezboulah tiene 23 escaños en el parlamento libanés y controla otros once.
La lista de prisioneros que Heezboulah pretende intercambiar por Ehud Goldwasser y Eldad Regev se reduce a tres nombres: Samir Kuntar, 43 Yahia Skaff, 46 y Nassim Nisr, 38.
Pero Heezboulah no está pidiendo la libertad de cualquiera. Los tres son bien conocidos en Israel, con nombres y apellidos, sobre todo Samir Kuntar.
Nassim Nisr de 38 años, hijo de madre judía y de padre shia, nacido en el Libano y ciudadano israeli, fue detenido hace cuatro años cuando se descubrió que estaba pasando información a Heezboulah.
Nisr negó ser un espía, declaró que lo único que hizo fue proteger a sus parientes, a aquellos que aún residían en el Libano, y que estaban siendo amenazados por Heezboulah.
Segun la acusación, sin embargo, Nisr con problemas financieros, contactó con Heezboulah que le pidió planos detallados y fotografías de las instalaciones de gas y electricidad de Tel Aviv.
Nisr fue condenado a una pena de 6 años de carcel por espionaje.
Samir Kuntar, nacido en el Libano, contaba menos de 16 años cuando fue reclutado por el FPLP (Frente Popular de Liberación de Palestina). Ya con 16 atravesó la frontera libano-israelí en 1979 con un comando del FPLP, entró en un asentamiento judío y acabó con la vida de cuatro personas, entre ellas una niña de cuatro años.
Samir Kuntar cumple varias cadenas perpetuas por asesinato y delitos de terrorismo.
Yahia Skaff, un libanés Suni, formó parte en el ataque perpetrado por un grupo de 11 hombres de Al-Fatah, en 1978, cerca de Haifa, en el que murieron 35 personas y fueron heridas alrededor de 100.
El grupo de Al-fatah penetró, a través del mar, en territorio israelí y llegó a la playa donde asesinaron a su primera victima, un fotografo que se encontraba en la playa a la que llegaron; mataron después a un taxista y secuestraron un autobus de pasajeros, y empezaron a disparar a los coches que se cruzaron en la carretera desde el bus secuestrado. Con el resultado de 35 muertos y más de 100 heridos.
No hay constancia de que Skaff esté en manos de Israel, a pesar de las reclamaciones de sus familiares que aseguran que se encuentra en una carcel secreta.
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