¿De qué va esto?

Esto es un blog pro-Israeli.

Lo creamos hace ya casi cinco años, en los albores de la operación Litani, tras el secuestro de Ehud y Eldad. Cuando Gilad llevaba más de un mes en manos de Hamas.

Han pasado casi cinco años. Gilad sigue en manos de Hamas, Ehud y Eldad volvieron a Israel. Muertos. Muchas cosas han pasado, pero poco ha cambiado. Una tregua, Sderot bajo el fuego de los qassam, atentados, una operación contra Hamas, la reconciliación entre Fatah y Hamas, informes sesgados, la ONU, secuestros en Gaza, flotillas pseudo-pacifistas…

Lo que nos hizo abrir este blog en ese momento, fue notar que no recibíamos información sobre lo que pasaba en Israel. Empezamos a traducir noticias, a escribir crónicas basándonos en la información que recogíamos de fuentes de todo el mundo.

Después la calma, después otras luchas en otros lugares. Nos volvimos más críticos, más pesimistas.

Pero seguimos aquí, y pensamos, que pese a quien pese, Israel seguirá existiendo. Y seguiremos peleando, para que eso sea así.

sábado, 8 de marzo de 2008

El pacifico método sovietico

Tras la invasión siria del Líbano y el contrataque cristiano-israelí, Arafat reclamó que los EE.UU presionasen a Israel para que se retirara. En ese momento un jeque palestino demasiado apasionado tuvo la feliz idea de secuestrar a cinco técnicos e ingenieros soviéticos que trabajaban para una compañía libanesa. Comunicó a la embajada soviética que si la URSS no empleaba todo su poder económico y político para que hacer que Israel dejara el Líbano, decapitaría a un rehén soviético cada veinticuatro horas como represalia.

La reacción de los camaradas, esos homos soviéticus a lo Putin, no se hizo esperar: enviaron a un Equipo de Operaciones Especiales, activaron su red local de espionaje y capturaron a cinco individuos muy queridos para este jeque. En un par de horas el jeque recibió un paquete con la cabeza y los genitales de uno de sus amigos, junto con un mensaje que le aseguraba que de no aparecer en seis horas los cinco técnicos soviéticos, indemnes, en la puerta de su embajada, procederían a enviarle una de las cabezas de sus amigos cada hora. Y cuando se quedasen sin existencias de cabezas y genitales, todos los campos de entrenamiento palestinos en Siria y Líbano serían arrasados hasta los cimientos.

Por la mañana todos los soviéticos secuestrados aparecieron en la embajada de la URSS con disculpas de parte del jeque.
tomado de noticias de eurabia

domingo, 2 de marzo de 2008

Kassam, Kassam, Kassam ¿Qué pretende decir con Kassam? ¿Una marca de gel quizá?

En lo que va de año se han lanzado sobre Sderot más de novecientos Kassam, según el testimonio de un periodista de la BBC que se encontraba en esa pequeña ciudad israelí haciendo una entrevista a una residente del lugar durante las dos horas que duró la entrevista las sirenas anunciando el lanzamiento de kassam sonaron tres veces.

Cada vez que desde Gaza lanzan un kassam las sirenas suenan en Sderot. ¿Imaginan oír sirenas cada cuarenta minutos? ¿Imaginan recibir entre veinte y treinta impactos de kassam al día?

Siempre habrá quien diga que los kassam asustan pero no matan. Para desmentirlo hay trece muertos y cuatrocientos cincuenta heridos. Miles de millones en casas destrozadas, infraestructuras dañadas, trabajos perdidos, población que tiene que emigrar ya van 3,000 de una pequeña ciudad de 30,000. Gente que no puede dormir, con problemas de ansiedad…

Y ahora con los cohetes de más largo alcance de fabricación iraní que el régimen de Ahmadineyad le ha proporcionado al ejecutivo de Hamas Ashkelon vuelve a recibir impactos de cohetes.

En total desde la desconexión de Gaza (junio de 2005) Sderot ha recibido el impacto de más de 4500 kassam. Kassam invisibles, que algunos llaman “cohetes de fabricación artesanal” como quien habla de fuegos artificiales, o “cohetes de poca precisión y poco alcance” tan poca precisión y poco alcance que los vecinos del bebé muerto en Gaza aseguran que fue un kassam lo que mató al bebé y no el ataque israelí como dice Hamas.

Pero obviamente la prensa europea no va a hacerse eco de esta noticia y menos aun la española porque los kassam no existen, y si existen no son más que simples petarditos.

Después uno oye a los corresponsales hablando de “represalias del ejército israelí” unas represalias que la gente no entiende, porque de una manera artera el corresponsal en la zona siempre olvida mencionar que si Israel devuelve fuego enemigo es porque desde Gaza se les estaba atacando.

Kassam es la palabra tabú que se debe evitar en cualquier crónica y se debe minimizar en el momento en el que inevitablemente a un corresponsal se le escape, debe quedar claro que como mucho es sinónimo de petardo. Si kassam es un petardo, katyusha es un petardo un poquito más grande.

Pero claro, es que los Kassam (en el caso de existir) no son más que simples petardos que no funcionan demasiado bien. Como caracas, sólo hacen ruido. Ni destrozan, ni hieren, ni matan, sólo asustan.

Boicot al profesor Minkel

Hace más de veinte años John LeCarre esbozó en La chica del tambor al profesor Minkel, discípulo de Martin Buber, y miembro de un grupo idealista olvidado hacía tiempo que entre las guerras del 67 y el 73 había defendido la idea de llegar a una verdadera paz con los palestinos. Los políticos de derechas le llamaban traidor; y también lo hacían a veces los de izquierdas cuando recordaban aquella época.”

Ese personaje no tenía más importancia en la novela que ser el objetivo elegido para su siguiente atentado por El Jalil, un mítico terrorista palestino. Terrorista que el grupo comandado por el diligente Martin Kurtz pretendía detener sí o sí. Minkel aparecía en poco más de diez páginas.

El profesor era un activo pacifista que defendía en Israel los derechos de los palestinos, un hombre contrario a la ocupación y que sin embargo era visto por los palestinos como un cínico que sólo pretendía legitimar a Israel.

El Jalil usaba a jóvenes yeguas de Troya que entregaban en mano las bombas que él mismo montaba. Se trataba de jóvenes occidentales radicales de extrema izquierda propalestinas, dispuestas a dar un paso más allá. Su última yegua de Troya, Charlie era la encargada de entregar el paquete bomba al profesor Minkel, —el pacifista del que hablábamos antes—, invitado a dar una conferencia en la universidad de Freiburg.

No voy a destriparles la novela contándoles quién es Charlie, o hablándoles de Kurtz, Mitchel, o Joseph, lo que quería contar ya lo he contado.

¿Por qué me he acordado de esta novela y de este personaje el profesor Hansi —así le llamaba su mujer— Minkel?

Leyendo en Safed-Tzfat me he encontrado con la noticia del boicot de parte de la izquierda Italia a la presencia como invitados de escritores israelíes en la Feria del Libro de Turín de este año.

Resulta “gracioso” que la izquierda italiana pretenda boicotear a los escritores israelíes. Boicotear a Amos Oz, Abraham Yehoshua, David Grossman, Aharon Shabtai —aunque en el caso de Aharon debamos hablar de autoboicot—,… porque honrarles sería según dicen los sesudos autores intelectuales del boicot: “ponerse del lado de aquellos que metódicamente trabajan para aniquilar a Palestina y a los palestinos”.

No tengo muy claro que estos “sesudos” hayan leído una sola de las líneas escritas por Grossman, Shabtai, Oz, Haas, Laor… Hay pocos más críticos con la política de Israel, y contrarios a la ocupación que ellos. ¿Qué sentido tiene boicotear a los israelíes pacifistas, contrarios a la ocupación, defensores de la paz?

Quizás la respuesta esté en la respuesta del profesor a la pregunta de Kurtz:

“—¿Y cuál es la reacción de los propios palestinos a esta propuesta, profesor?

—Me llaman cínico —dijo.

—¿Ah, sí?

—Según ellos, quiero conseguir a la vez un Estado judío y las simpatías de todo el mundo, y por eso dicen que soy un agente subversivo y contrario a su causa. Pero no soy subversivo.”

Será que en el fondo, para la izquierda radical europea, los pacifistas que buscan la paz para israelíes y palestinos no son más que unos subversivos

sábado, 1 de marzo de 2008

Atentamente, Benny Morris

Estimada señora (carta al Irish Times),

Los que odian a Israel están locos por citar – y lo más a menudo, citar mal – mis trabajos, en apoyo de sus argumentos. Permítame aportar algunas correcciones.

Los árabes palestinos no fueron responsables "de una manera más bien rara" (David Norris, el 31 de enero) de lo que les ocurrió en 1948. Su responsabilidad fue muy directa y muy clara.

Con desprecio de la voluntad de la comunidad internacional, tal como fue expresada por la Resolución 181 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, del 29 de noviembre de 1948, desencadenaron las hostilidades contra la comunidad judía de Palestina, con la esperanza de abortar la emergencia del estado judío y tal vez destruir esa comunidad. Pero ellos perdieron; y una de las consecuencias fue el desplazamiento de 700.000 de sus miembros lejos de sus hogares.

Es exacto, como lo hizo observar ya hace mucho tiempo Erskine Childer, que no hubo mensajes radiofónicos árabes presionando a los árabes para que huyeran en masa; de hecho, hubo mensajes difundidos por varias estaciones árabes de radio que llamaban a permanecer sobre los lugares. Pero, a nivel local, en decenas de localidades de Palestina, los dirigentes árabes aconsejaron, u ordenaron, la evacuación de mujeres y de niños, o de comunidades enteras, como la que se produjo en Haifa, a finales de abril de 1948. El 22 de abril, el alcalde de Haifa, Shabtai Lévy, parlamentó con ellos para que se quedaran, sin resultado alguno.

La mayoría de los 700 000 "refugiados" huyeron de sus casas a causa de la plaga de la guerra (y con la esperanza de volver en poco tiempo a sus hogares siguiendo los pasos victoriosos de los invasores árabes). Pero también es verdad que hubo varias decenas de lugares, y entre ellos Lydda y Ramla, donde las comunidades árabes fueron expulsadas por las tropas judías.

El desplazamiento de los 700 000 árabes que se convirtieron en "refugiados" – pongo la palabra entre comillas, ya que dos tercios de entre ellos fueron desplazados de una parte de Palestina a otra, y no de su país (lo que es la definición habitual para un refugiado) – no fue un «crimen racial» (David Landy, el 24 de enero), sino el resultado de un conflicto nacional y de una guerra, con connotaciones religiosas, desde un punto de vista musulmán, y activada por lo propios árabes.

No hubo un "plan" sionista o una política global de expulsión de la población árabe, ni una "depuración étnica". El Plan Dalet (Plan D), del 10 de marzo de 1948 (de acceso público para quienquiera que desee consultarlo en los archivos del Tsahal y en diversas publicaciones), era el plan-director de la Haganah – la fuerza militar judía que se convirtió el Ejército de Defensa de Israel (Tsahal) – para contrarrestar el asalto panárabe contra el naciente estado judío. Ese plan lo que él dice explícitamente y lo que fue.Y la invasión de los ejércitos de Egipto, Jordania e Irak se efectuó, según lo previsto, el 15 de mayo.

Es exacto que el Plan D daba carta blanca a los comandantes regionales para ocupar, instalar guarniciones, o expulsar, o destruir pueblos y aldeas árabes situados a lo largo de las líneas del frente y en la retaguardia, así como las rutas previstas como objetivos por parte de los ejércitos invasores árabes. También es verdad que, en medio de la guerra de 1948, los dirigentes israelíes decidieron impedir la vuelta de los "refugiados" (estos "refugiados" que venían de atacar a la comunidad judía), porque los consideraban como una quinta columna y una amenaza para la existencia del estado judío. Por mi parte, yo no puedo criticar sus temores o su lógica.

La diabolización de Israel está ampliamente sostenida sobre mentiras – al igual que la diabolización de los judíos, durante los últimos 2.000 años, ha estado basada en mentiras. Y hay una relación entre una y otra.

Le recomiendo a gente como Norris y Landy leer unos cuantos libros de historia e informarse de los hechos, y no volver a poner en circulación una ya muy vieja y desgastada propaganda árabe. Así, ellos podrían aprender y saber, por ejemplo, que la "Guerra de Palestina" (la "Guerra de Independencia", como la llaman los israelíes) comenzó en noviembre de 1947, y no en mayo de 1948. A fecha del 14 de mayo, cerca de 2.000 israelíes habían muerto, y eso de entre los 5.800 muertos que costó, para Israel, dicha guerra (es decir, cerca del 1% de la población judía de Palestina / Israel, que contaba cerca de 650.000 almas).

Atentamente, Benny Morris

El lobby Palestino

Hay dos catedráticos estadounidenses, John J.Mearsheimer y Stephen M. Walt, que han tenido un notable éxito en Europa con un libro sobre un supuesto lobby israelí que mueve los hilos de lo que ellos consideran la equivocada política exterior de Estados Unidos. El libro tortura los datos para presentar, por ejemplo, la guerra de Irak como una decisión del lobby o para meter a los neocon dentro del lobby aunque, oh! pequeño detalle sin importancia, entre los neocon haya gentes de todas las religiones y de la no religión también. Y aunque los autores obvien, en nada menos que 607 páginas, que los judíos constituyen el 2% de la población estadounidense pero, sin embargo, tienen una presencia abrumadora en todas las élites, sobre todo las culturales. Hasta un 50% entre la élite del cine y la televisión y un 25% en el periodismo, y más entre las élites de la izquierda que de la derecha.

A estos autores, y menos a sus admiradores europeos, no se les ocurre preguntarse, sin embargo, por un fenómeno que sí resulta verdaderamente misterioso. El del lobby palestino que maneja los hilos de la política exterior europea y la de sus intelectuales. En Europa no hay un porcentaje abrumador de palestinos entre sus élites y, sin embargo, y esto sí que parece una conspiración de verdad, y no la del lobby israelí, Europa apoya sistemáticamente a los palestinos. Y cuando estalla la crisis de Gaza, la mayoría de sus élites olvida los misiles lanzados desde allí a Israel por Hamás un día sí y otro también o el carácter terrorista y fundamentalista de Hamás. Ocultar esos datos sí que parece propio de un lobby como dios manda.

por Edurne Uriarte en ABC

¿Se debe boicotear (en Italia) la literatura israelí? (pacifismo a la zurda)

Del 8 al 12 de mayo, Israel será el invitado de honor de la Feria Internacional del Libro en Turin, la más importante de Italia. Esta iniciativa ha suscitado una polémica después de las llamadas al boicot de los representantes comunistas locales.

"Todos con la Feria del Libro", se lee en La Stampa, el diario de Turin: "Decenas de ordenes del día, declaraciones, cartas, documentos. Es un rio de papel, un diluvio de tinta y de palabras que ha inundado las oficinas de la Feria - "culpable" de haber concedido a los escritores israelíes el honor durante la próxima edición - para expresarla su apoyo. Intelectuales, escritores y políticos de derecha y de izquierda se han colocado al lado de la Feria, a excepción de los comunistas italianos y de algunos miembros del partido Refundación Comunista.

Entre los intelectuales, el escritor Claudio Magris califica, en el Corriere della Sera, de "incalificable" la condena de la invitación dirigida a los escritores israelíes y estima que las llamadas al boicot deberían simplemente arrojarse al cubo de la basura, sin ninguna otra consideración. "Criticarlas, incluso para rechazarlas, contribuye a darlas consistencia y densidad", afirma Magris, "como una mujer que fuera obligada a detenerse para demostrar su virtud a un patán que la hubiera apostrofado en unos términos que no se deberían repetir".

"Bastaría con haber leído nada más que media página de Amos Oz o de David Grossman para comprender de que forma es estúpida y presuntuosa la pretensión de boicotear la Feria del Libro de Turin", afirma por su parte la humorista Michele Serra en La Repubblica. "Esto suscita aún más amargura cuando esta feria se ha distinguido, en el curso de su actividad, por su inteligente apertura a las otras culturas y por haber sabiamente sugerido que la literatura era el lugar por excelencia donde encontrarse y conocerse. La censura es el recurso de los pusilánimes y el alacalde [Sergio Chiamparino, centro-izquierda] ha hecho bien en recordar que Turin era la ciudad de Primo Levi.

En la columnas del mismo diario, el diputado de izquierda de origen argelino, Khaled Fouad Allam, recuerda por su parte que "numerosos escritores árabes y el célebre teólogo del Islam europeo, Tariq Ramadan, se oponen" a la presencia de Israel en la feria, estimando por su parte que la "feria es un laboratorio de libertad para los hombres y las culturas; cuando una cosa como esa desaparece, es la humanidad entera la que pierde".

Siempre en el mismo diario, el escritor israelí David Grossman afirma que "cultura y el boicot son incompatibles". Grossman recuerda en seguida que los partidarios del boicot "están del lado de lo
artificial y exagerado: en Israel, la cultura es favorable al diálogo, al reconocimiento reciproco y al respeto de los palestinos, las cosas que la izquierda debería tener en su corazón".

"Yo lo confieso, soy de los poquísimos que han firmado hasta ahora la apelación al boicot del honor hecho a Israel con ocasión de la próxima Feria del Libro de Turin", declara Gianni Vattimo en La Stampa. El filósofo de izquierdas califica su gesto de "político, porque la iniciativa de la feria es política. Los que nos acusan a los partidarios del boicot de querer amordazar a los escritores israelíes opinan de mala fe y no saben lo que dicen".

No se trata, por supuesto, "de impedir a los escritores israelíes expresarse o ser escuchados", explica, sino "impedir que ellos representen a un Estado que celebra su 60 aniversario bloqueando Gaza, reduciendo a los palestinos a un mosaico de zonas aisladas entre sí, con una política de expansión de sus colonias que no puede entenderse más que como un verdadero proceso de limpieza étnica. Nadie niega el derecho a existir de Israel".

"Israel es el invitado de honor del Salón del Libro de Paris, que precede en dos meses la cita turinesa", comenta Il Sole-24 Ore, "y sin embargo, allí, a parte de algunas disensiones aisladas, no se han oído quejas". "La insostenible ligereza de la estupidez debe ser una prerrogativa italiana", concluye el diario.

(Como no hay dos sin tres, se ha conocido la publicación en un blog de Internet de una "lista negra" de 162 profesores italianos de universidad "judíos o sosteniendo a Israel", y que ha suscitado este viernes la indignación de la comunidad judía de Roma, la cual ha depositado una denuncia, así como responsables políticos y universitarios.

En el blog se acusa a los profesores de "hacer propaganda a favor de Israel y de defender sus intereses con desprecio a los del pueblo italiano". "Conoced los nombres y apellidos de esos que os hablan y os enseñan", se lee en el blog, adjuntando en la lista el nombre, apellidos y universidad de cada profesor.)
tomado de Safed-Tzfat

En todas partes hay idiotas, pero hay quien presume de serlo

Les juro que he leído estupideces en mi vida, tonterías fanáticas faltas de la lógica más elemental, pero esta izquierda que se autoproclama izquierda verdadera y defensora de los derechos humanos me sorprende cada día y para peor.

Defienden los derechos de los niños, pero no protestan porque se les use como soldados, como carne de cañón o directamente como bombas, es más les parece normal que se les eduque en el odio. Que se les diga a los niños que su meta y su mayor alegría debe ser suicidarse matando, que les digan que los judíos merecen morir, y que los cristianos también. Pero después se enfadan porque hay padres que no consideran bueno decirles a los niños que la homosexualidad es algo normal.

Defienden la libertad de expresión de un fanático religioso como Ahmadineyad, pero se enfadan porque la Iglesia opine y exigen su disolución. La libertad de expresión en Irán está tan asegurada que hay varios periodistas iraníes esperando su ejecución.

Se dicen pacifistas y contrarios a la guerra pero distinguen entre conflictos buenos y malos. Quieren la paz, pero nunca proponen una paz real, ni admiten una visión diferente a la suya. Entienden la paz como ese momento en el que unos pierden, los malos, y otros ganan, los buenos.

Se definen tolerantes, y defienden a personajes como Ahmadineyad que dice que los homosexuales en Irán no existen —¿será porque los ahorcan?—, un presidente de un país en el que los ciudadanos pueden ser detenidos por la policía religiosa si el corte de pelo que llevan es quizás demasiado occidental o el pañuelo es quizás demasiado pequeño. Después en sus países deploran a la derecha retrograda a la que acusan de reprimir sus sociedades —una derecha que está a años luz del grado de represión de los gobiernos y grupos a los que defienden, como Hamas, Hezbollah o Irán (curiosamente desde que Fatah intenta buscar la paz con Israel Fatah, la laica Fatah ya no es tan bien vista y se considera a Hamas como legitimo y único representante de los palestinos)

Defienden el laicismo del estado, pero pretenden que el estado financie al Islam, y que el culto religioso sea privado, después de erigirse como defensores de los Derechos Humanos, olvidando que la Declaración Universal de los Derechos Humanos defiende claramente el derecho del ser humano a ser una persona religiosa, y el derecho a que esa religiosidad sea manifiestamente pública si así se quiere.

Se definen como antirracistas, pero tratan a africanos, sudamericanos y asiáticos como a bebés o retrasados mentales no responsables de sus actos. La culpa de todo la tiene occidente, la colonización o el capitalismo (invento occidental, por supuesto). ¿Quién tiene la culpa del genocidio de Ruanda? Europa.

Pero descubrir que en una universidad israelí hay quien es capaz de llevar a cabo en serio una tesis con el sugerente titulo: “¿Cómo es que, al contrario de la práctica habitual entre otros ejércitos de ocupación, el ejército de ocupación sionista no viola?”, llegando a dos conclusiones que no sé si son bochornosas o síntoma de un problema mental:

“La primera, los soldados del IDF no violan a las mujeres palestinas porque para ellos estas mujeres han sido deshumanizadas, "y por consiguiente, un acto sexual no puede ser realizado con alguien que es percibido como menos que humano". La segunda, los soldados se abstuvieron de violar a las mujeres palestinas para servir a un objetivo más elevado, un objetivo demográfico, porque la violación podría causar embarazos que aumentarían posteriormente el número de nuestros enemigos.”

Y siendo así, uno no sabe si darse de baja de la izquierda no vaya a ser que esta epidemia de estupidez e incoherencia sea contagiosa. Pero mirando de reojo la derecha… creo que me proclamo desde ahora ambidiestro o manco.