Tras una segunda oleada de lanzamiento masivo de cohetes katyusha, al menos 200, el numero de muertos israelies asciende a 68, 41 soldados y 27 civiles.
Las cifras libanesas ascienden a 525 libaneses muertos, entre ellos 25 soldados libaneses y al menos 50 miembros de Heezboulah. Los datos de la IDF hablan de más de 200 milicianos de Heezboulah muertos en los enfrentamientos.
En Maalot 3 arabe-israelies murieron mientras intentaban huír de la lluvia de cohetes, en Akko otros 5 israelies murieron cuando sorpresivamente llegó la lluvia de katyushas.
En combates en el Libano cuatro soldados israelies resultaron muertos.
Horas después, Nashralla (lider de Heezboulah) ofreció una especie de alto el fuego, negando toda responsabilidad por el inicio de la crisis. La opinión del ejecutivo israeli ante las declaraciones de Nashralla es que utilizara el alto el fuego para rearmarse, reorganizarse y volver a empezar con los ataques, que no olvidemos, Heezboulah nunca ha dejado de perpetrar contra territorio israeli, ni siquiera desde la salida de Israel de la franja del Libano.
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