¿De qué va esto?

Esto es un blog pro-Israeli.

Lo creamos hace ya casi cinco años, en los albores de la operación Litani, tras el secuestro de Ehud y Eldad. Cuando Gilad llevaba más de un mes en manos de Hamas.

Han pasado casi cinco años. Gilad sigue en manos de Hamas, Ehud y Eldad volvieron a Israel. Muertos. Muchas cosas han pasado, pero poco ha cambiado. Una tregua, Sderot bajo el fuego de los qassam, atentados, una operación contra Hamas, la reconciliación entre Fatah y Hamas, informes sesgados, la ONU, secuestros en Gaza, flotillas pseudo-pacifistas…

Lo que nos hizo abrir este blog en ese momento, fue notar que no recibíamos información sobre lo que pasaba en Israel. Empezamos a traducir noticias, a escribir crónicas basándonos en la información que recogíamos de fuentes de todo el mundo.

Después la calma, después otras luchas en otros lugares. Nos volvimos más críticos, más pesimistas.

Pero seguimos aquí, y pensamos, que pese a quien pese, Israel seguirá existiendo. Y seguiremos peleando, para que eso sea así.

jueves, 26 de febrero de 2009

El odio me está convirtiendo en un judío - Nick Cohen - The Jewish Chronicle

Cuanto más consiente la izquierda británica el antisemitismo, más kosher me siento.

Mi nombre es Nick Cohen, y pienso que me estoy convirtiendo en un judío. A pesar de llamarme "Cohen", nunca antes he sido judío. Y no se debe simplemente a que sea ateo. Mis amigos judíos me dicen que es difícil encontrar un judío ilustrado en Londres que no sea ateo, pero la cuestión es que no tengo ninguna relación con la cultura judía.

El lado judío de mi familia es el paterno (lo que no es una ayuda, según tengo entendido). Mis bisabuelos huyeron del Imperio zarista en el momento de los pogromos, pero su hijo, mi abuelo, se sublevaron. Él se convirtió en comunista y se casó fuera de la fe. Mi padre me ha educado sin relación con el judaísmo e, inevitablemente, así son las cosas.

Mi único interés en lo que concernía a los judíos era ser un oponente de izquierdas de la extrema derecha y de la sangre empapada de supersticiones antisemitas que convirtieron a Europa en un cementerio. Cuando era joven, tales actitudes parecen poco problemáticas. Usted no tiene que ser judío para oponerse al fascismo, todo el mundo lo sabía, independientemente de su color o creencia.

Hoy, las viejas certezas se han fugado porque hay dos movimientos de extrema derecha: los partidos neonazis "supremacistas blancos", a los que todavía se opone la izquierda, y la oficina de fascistas del Islam radical, a quienes, excepcionalmente, socorre y complace la izquierda actual. No estoy sólo hablando de Ken Livingstone, George Galloway y sus espantosos cómplices entre los intelectuales. Incluso la gran sociedad liberal es casi cómplice. No aplaude a la extrema derecha islamista, pero no la condena. Desde los medios de comunicación, a través de la prensa liberal, de la Función Pública, de la Policía Metropolitana, de los obispos y del poder judicial, al antisemitismo ya no se le considera como una deformación mental. Mientras que las teorías de la conspiración anti-ilustradas llegan de manos de ideólogos bastante más oscuros que su piel blanca, los supuestamente liberales, hombres y mujeres, prefieren no decir nada.

Luche contra esto y usted se convertirá en un judío, lo sea o no. Recientemente, Mark Lawson describió los argumentos de la BBC para justificar su decisión de no avalar una campaña de caridad para Gaza desde sus antenas. Un colega, sumamente irritado, declaró que la única razón de Lawson para apoyar esa prohibición provenía de que era judío. Lawson tuvo que decirle que, de hecho, se había criado y educado como católico.

Un irritado diputado del Partido Laborista no se comportó de forma muy diferente, cuando le dijo a una colega mía que yo me había desviado de la "vía correcta" cuando me casé con una mujer judía de "extrema derecha" del norte de Londres. Mi amiga le respondió que eso sería una novedad para mi esposa, ya que una católica liberal de Stoke-on-Trent.

Fue un incidente para que yo ya tomara nota, pero no protesté porque no era judío, y no pensaba que fuera Lawson. Es cobarde balbucear que uno no es judío, ya que admite el punto de vista principal de los racistas, que hay algo sospechoso acerca de ser judío.

En cualquier caso, mi experiencia del antisemitismo de izquierdas ha cambiado mi forma de pensar y me hizo, si se puede decir así, más judío.

Aunque deseo ver desmantelados todos los asentamientos israelíes en Cisjordania, estaba claro para mí que cuando Hamas disparaba miles de cohetes contra Israel, le estaba declarando la guerra y tenía que aceptar las consecuencias. Yo no habría pensado que eso duraría cinco años.

No es necesario añadir que mi punto de vista es minoritario entre los liberales, y que los judíos británicos están viviendo un período muy peligroso. Ellos son la única minoría étnica cuya masacre excusa la sociedad oficial. Si un asesino en serie atacara o bombardeara una mezquita o una iglesia pentecostal de color, ninguna persona respetable diría que "la causa, la raíz" de esa actitud estaría en un comprensible rechazo a las acciones de al-Qaeda o una legítima oposición a una inmigración masiva. Con razón, se reprobaría a los criminales por su delito.

En cambio, si es atacada una sinagoga, les garantizo que en cuestión de minutos se oirían voces por algunas radios insinuando o insistiendo en que "la causa, la raíz" de este delito radicaría en una "ira comprensible" por el comportamiento de Israel o de la diáspora judía.

Puestos en esta tesitura, la posición de los judíos británicos parece sombría. No obstante, recuerden que el primer objetivo del Islam radical es someter a los musulmanes. Cuando valientes feministas, homosexuales, demócratas y liberales del mundo musulmán, y en las comunidades musulmanas de Gran Bretaña, montan un stand, también ellos son acusados de ser instrumentos de los sionistas.

Cuando la lucha entre la teocracia y el liberalismo se intensifica, puedo ver como algunos son empujados hacia la misma senda que yo he tomado, moderando sus puntos de vista hacia el judaísmo e Israel, y se dan cuenta de que el antisemitismo ayuda a impulsar a las ideologías fascistas en el s.XXI, como condujeron al nazismo en el s.XX.

Termino diciéndoles que los adversarios del totalitarismo no deben tener miedo. Si sus enemigos les acusan de ser judíos, encójanse de hombros y digan: "Esta bien, lo soy". En la medida en que los lectores de Jewish Chronicle no se opongan, por supuesto.

robado de Safed-Tzfat

Nuevas especies (los árabes israelíes) - Sayed Kashua - Haaretz

Señoras y señores, me complace informarles de que los ciudadanos árabes de Israel tienen sus 15 minutos de fama inaugurados oficialmente esta semana. Les informo de que, durante los últimos días, los árabes han sido una especie de sabrosos panecillos calientes. Estamos hablando de la mejor mercancía que en la actualidad se puede obtener dentro del mercado del entretenimiento internacional.

La semana pasada se pusieron en contacto conmigo decenas de periodistas extranjeros, todos mendigando mi consentimiento para una entrevista. Solicitudes de emisoras de radio, de televisión, de periódicos, de sitios web... ya saben. El mundo occidental ha descubierto el fenómeno natural conocido como los ciudadanos árabes de Israel, y lo mejor de todo para mi sorpresa es que la patente está registrada bajo el nombre de un científico ruso llamado Lieberman.

Ese lema - "Sin lealtad, no hay ciudadanía" - realmente parece haber confundido a los miembros de los medios de comunicación extranjeros. "Sólo un segundo", se preguntaban los editores en Europa y en los Estados Unidos, "¿de qué ciudadanía está hablando? ¿desde cuándo los palestinos tienen ciudadanía?" Zoólogos y antropólogos fueron requeridos a dar explicaciones, y después de un largo día de los más delicados experimentos de laboratorio, se llegó a la conclusión de que se trataba de un fenómeno familiar, al que a veces se refieren un pequeño grupo de historiadores por el término científico de "árabes israelíes". Otros investigadores que han documentado su aparición lo definen como "los ciudadanos palestinos de Israel", mientras que otros prefirieron catalogarlo por medio de números, llamándolos los "árabes del 48".

Algunos representantes de los medios de comunicación extranjeros que habían acumulado años de experiencia en Israel ya conocían a los ciudadanos árabes del país, pero por razones internas eligieron, hasta hace poco, ocultar este fenómeno a sus lectores para no sembrar así más confusión y causar más consternación al lector promedio extranjero. La historia conjunta israelo-palestina es más turbulenta que nunca y la introducción de nuevos elementos, tales como los árabes israelíes, sólo complicaría las cosas. El consenso decidió que era preferible hacer referencia a dos campos: los palestinos y los israelíes.

En primer lugar, no comprendía por qué de repente fui inundado con peticiones de entrevistas. Pero luego, tras googlear "árabes israelíes" y descubrir que mi nombre aparecía en la entrada de Wikipedia como un ejemplo vivo del fenómeno, comprobé que se me mencionaba junto con otros dos escritores: el gran y tardíamente reconocido, Emile Habibi, y Anton Shammas, quién abandonó la patria años atrás y ha hecho una buena carrera dando conferencias en prestigiosas universidades de América tratando de explicar el concepto. Lo que me deja, al menos según Google, como una buena primera opción cuando se necesita preparar un artículo sobre los "árabes israelíes".

"¿Lo comprendes?" Me encontraba rompiéndome la cabeza tratando de hablar en inglés con el periodista de la BBC enviado desde la capital británica sólo para hablar conmigo. "¿Me entiendes?", le preguntanba periódicamente, recibiendo una aturdida y desconcertada mirada a cambio. "Der ar deefreent kayndes off Erabs" [N.P.: Sayed parodía aquí su mala pronunciación, y yo entiendo que lo que deseaba expresar era, más o menos, "They are different kindness off arabs = Ellos tienen una diferente amabilidad a la de los árabes". Seguro que presupungo mal].

Naturalmente, puse lo mejor de mi parte para ensuciar al Estado de Israel. "Ray-cee-Zem" [N.P: Sayed vuelve a autoparodiar su inglés, y el de otros, queriendo decir "Ra-cis-mo"] es una palabra que me oí a mi mismo insertar en cada frase. Traté de describir la situación del ciudadano árabe, la discriminación y el abandono, y di una larga cuenta de todas las terribles dificultades en las comunidades árabes.

"Un minuto", me preguntó un reportero de un conocido diario norteamericano, "¿los árabes israelíes no viven en las ciudades israelíes?" "No, no, lo has entendido mal. Los árabes viven en pueblos y aldeas árabes, muy abandonadas, sabe usted, por el Ray-cee-Zem [Ra-cis-mo] y todo eso. Hay algunas ciudades mixtas, pero en la mayoría de esos lugares hay un clara separación entre los barrios árabe y judío". "Dees-kreem-ee-nay-shun [N.P: nueva parodia de su inglés, por Dis-cri-mi-na-ción]". "Así pues lo que me estás diciendo es que la mayoría de los árabes de Israel viven en los campamentos de refugiados", resumió el periodista. "Ya allah, ¿cómo puedo explicárselo a este idiota?", me dije. Lo intenté de nuevo desde el principio. "Sabes, Der ar deefreent kayndes off Erabs [Ellos tienen una diferente amabilidad a la de los árabes]".

"Dime, por favor", me preguntó una reportero alemana, "con todo lo que me has dicho no puedo entender cómo tú vives en un barrio judío". "¿Qué? Ahhh... Bueno...". Empecé a tartamudear delante de ella. Después de todo lo que hablé acerca del ray-cee-zem [ra-cis-mo] y de la dees-kreem-ee-nay-shun [dis-cri-mi-na-ción], vivir en un barrio judío tenía que sonar como a desear la muerte. "Es para fines de investigación", me encontré explicándole. "Sí, es para un libro que estoy escribiendo... Como parte de una investigación sobre el ray-cee-zem [ra-cis-mo] en la sociedad israelí, tuve que pasar desde la muy, pero que muy descuidada aldea árabe donde crecí a un barrio judío".

"Entonces, ¿cómo hacéis para sobrevivir?", me preguntó con simpatía. "¿Cómo reaccionan sus vecinos?" "No hay duda de que el ray-cee-zem [ra-cis-mo] será el tema final de mi estudio de investigación", le dije, recostándome de nuevo en el sofá. "No se puede imaginar lo que estamos pasando aquí. Es toda una pesadilla. Disculpe, voy a ver quién está llamando a la puerta", le dije, haciendo un esfuerzo enorme para deshacerme de mi sufrimiento y cansado de tener que levantarme para ver quien llamaba al timbre. Era mi vecino, quien realmente es un gran tipo, el que estaba allí, de pie frente a mi puerta. Quería saber si me sentía con ganas de ver una película con él. "Claro que sí", le dije. "Déjame que me deshaga de esta periodista alemana y me voy a tú casa". Volví y me senté con cara de horror ante la periodista. "¿Quién era?" "El vecino", le contesté. "¿Va todo bien? ¿Qué quería él? ¿Puede usted decírmelo?", me pregunta ella. "Oh, nada, sólo la misma cosa de siempre", le respondí con una expresión de angustia. "Cada día es la misma historia. Él llama a la puerta, y al abrirla, me escupe y luego se va". Puse mi mano como si fuera a limpiarme la cara y la periodista alemana soltó una lágrima.

robado de Safed-Tzfat el original en Haaretz

lunes, 16 de febrero de 2009

Contempla enfadada a la izquierda

Entrevista a Pilar Rahola Por Roí Beit Levi

Publicado en Haaretz del 17.10.2008, suplemento "La Semana", pag.10


A última hora del atardecer responde al llamado telefónico desde el automóvil, en camino a su casa desde el estudio de radio. Desde el "cuarto de guerra" móvil ella libra dos guerras: por una parte lucha con el tránsito atestado de Barcelona a mediados de semana, y por otra la otra, en la medida de sus fuerzas hace todo lo posible para continuar defendiendo el buen nombre de Israel: una meta no menos desafiante.



Pilar Rahola, periodista y política española catalana, que la próxima semana contará cincuenta años, es una de las voces más entusiastas e importantes en el mundo hispano parlante en cuanto se relaciona con la discusión pública del conflicto palestino-israelí. Escribe tres artículos semanales en el periódico barcelonés "La Vanguardia", de amplia difusión en los sectores de la izquierda, publica artículos en los principales periódicos de la Argentina y de Chile. Participa como integrante del panel en un programa político de la televisión catalana y en el programa semanal de TV de la cadena Antena 3 española, interviene en diversos programas radiofónicos y dirige un blog muy activo (www.pilarrahola.com). Además, un programa satírico de televisión ha presentado una muñeca con su imagen.


Cerca de 500 millones de hispano parlantes se ven expuestos, casi todos los días, a noticias sesgadas y unilaterales sobre el conflicto del Medio Oriente y a críticas acérrimas, virulentas, malintencionadas y tendenciosas en todo lo que hace al accionar de Israel en la franja de Gaza y en Cisjordania. Solamente un puñado de hombres públicos y de periodistas abordan el conflicto con más equilibrio. Y Pilar Rahola, a diferencia de muchos de ellos, no lo hace por razones religiosas. No es judía, y por eso no puede ser sospechada de alinearse automáticamente con el pueblo judío. Se define a sí misma como firme mujer de izquierda y como católica no creyente. Por eso se halla exenta del ardor mesiánico-derechista que --también a ojos de los mismos israelíes-- de inmediato presumen que afecta a muchos de los partidarios de Israel en el exterior.



Pilar Rahola ha visitado Israel decenas de veces, ha escrito centenares de notas y artículos, en los que ha condenado al terror islámico y a la patológica posición anti-israelí de la izquierda europea, que despide una tufarada de antisemitismo. Ha sido entrevistada y ha participado en miles de emisiones políticas en televisión, habiéndose hecho acreedora de una posición muy destacada en los medios de España y de Hispanoamérica. Sin embargo, la presente entrevista para el periódico "Haaretz" es la primera oportunidad en la cual su fascinante y admirable personalidad se desvela ante el público israelí.



"Pareciera que luego de tantos años de sufrir ataques, los israelíes no se han habituado a que los defiendan" --expresa Rahola. "Se interesan mucho más en quienes los critican que en aquellos que los defienden, mas en verdad, a mí eso no me afecta. Yo no hago lo que hago para ser simpática ante el público español o el israelí, sino para defender los principios en los que creo".


¿Qué es lo que hace que una "catalana de buena familia" dedique una considerable parte de su vida a defender a un país extraño y lejano?



"Eso tiene una explicación biográfica. Provengo de una familia que ha sufrido mucho por sus ideas políticas, como otras tantas familias de España. El hermano de mi abuelo fue el primer condenado a muerte en tiempos del régimen de Franco. Ha sido la mía una familia fiel a la República Española, que sostuvo el derecho de los catalanes a un estado propio.


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Otros familiares fueron miembros del parlamento español y activaron en la política local de Barcelona, siempre en la tendencia de izquierda del mapa político. Hasta hoy día lucho contra la opresión de las mujeres en la España machista. Y me esfuerzo por despertar la memoria de Europa cuando ella procura reprimirla y se empeña en no decirle la verdad a una sociedad que teme oír esa verdad".



Cierto es que las diversas inflexiones lingüísticas son un motivo que torna a volver en su decir. La elección de las palabras no es casual: en cuanto doctora en filología española y catalana, Pilar Rahola es consciente del poderío del idioma y de la fuerza que tiene la retórica de los medios en la formación de la opinión pública. "No me veo a mí misma como alguien que defiende a Israel" --quiere subrayar--,"sino como alguien que defiende la verdad. Tengo muchas críticas a diversas resoluciones del gobierno de Israel. No me parece bien todo lo que Israel ha hecho a lo largo de los años. Pero hay una diferencia primordial, por una parte, entre la crítica racional al gobierno, a las diversas acciones de ese gobierno, y por la otra los ataques descontrolados y criminales a la existencia misma de Israel".




No solo víctimas y verdugos




Pilar, cuando contaba veinte años, comenzó a escribir sobre Israel no mucho después de su primera visita a dicho país. Luego postergó un poco las labores periodísticas (que incluyeron también la cobertura, desde Jerusalén, de la primera guerra del Golfo) y lo hizo en aras de la dirección de la editorial catalana "Portic" y de la escritura de varios libros (personales y políticos). Posteriormente encaró una carrera política no muy prolongada, pero plena de actividad, como vice alcaldesa de la ciudad de Barcelona. El retorno al centro de la escena pública en España e Hispanoamérica, en lo que atañe a Israel, tuvo lugar luego de la operación "Muro Defensivo" en la ciudad de Jenin, durante el año 2002.




"Los medios españoles estallaron de tanta ira y tanto odio a Israel" --afirma--. "En los periódicos se habló de genocidio, de limpieza étnica y de la ruina total de la sociedad palestina. Quien conoce la realidad de Israel no tuvo otra alternativa, sino dar un paso al frente y tomar partido. No sólo me alisté del lado de Israel, sino contra la manipulación mediática, contra la presentación simplista de "malos y buenos" y, principalmente, contra el nihilismo del terror islámico. Creo que los palestinos tienen derecho a un estado independiente, pero también sostengo que la mejor manera de defender ese derecho es condenar el terror, condenar la veneración de la muerte y la devastación y el odio enfermizo a Israel en cuanto estado y en cuanto esencia. En los medios españoles e hispanoamericanos sólo es posible hallar víctimas --los palestinos, por supuesto-- y verdugos, los israelíes. Como periodista y como mujer de izquierda, yo debo luchar contra esa mentira".




Tus amigos de la izquierda española dirán que son ellos quienes luchan por la verdad




"La izquierda siempre ha proclamado que su principal cometido es mejorar la vida de los hombres. Pero en la izquierda muchos han creado una versión grotesca y monstruosa de esa concepción del mundo. La dictadura de izquierda es hermana gemela de la dictadura de derecha. Siempre me ha preocupado el fascismo, mas no me preocupa menos el pensamiento dogmático de las gentes de izquierda que niegan el pensamiento libre y el debate público y reemplazan las ideas mediante consignas".




"Hay en España y en Hispanoamérica mucha gente de izquierda que cree defender a la justicia atacando a Israel, pero la mayoría de esas gentes no se toman la molestia de formularse a sí mismos los arduos interrogantes sobre la real situación en Israel y pretenden ser poseedores de toda la verdad. De tal manera favorecen la mentira. Cuando se trata del conflicto del Medio Oriente, la mayoría de los intelectuales europeos se apartan del pensar y no hacen otra cosa que repetir clichés vacíos. Ese antiisraelismo de la izquierda y de los medios es una tapadera del antisemitismo. No existe otro país que sea objeto de tales odios y críticas infames. Ningún otro país es blanco de reiteradas amenazas a su existencia por parte de otros estados integrantes de la ONU, y el mundo calla. A las causas es dable hallarlas tanto en la historia cercana cuanto en la lejana".





"El antisemitismo clásico, cultural, en apariencia fue rechazado en España por la gente de izquierda, pero sigue fluyendo en nuestro ADN aunque en España casi no hay judíos . Bebimos y comimos antisemitismo en nuestras ceremonias religiosas, en las escuelas religiosas en las que estudiamos, en nuestro folclore. Mi padre solía contarme que cuando era niño acostumbraba corretear con un revólver de juguete para cazar judíos, y mi abuela, de las mujeres que la incomodaban solía decir que "son más feas que un rabí", no obstante que ella no sabía en absoluto que cosa es un rabí".





"Pero no es ese antisemitismo el que realmente me preocupa. Me preocupa que en nombre de la solidaridad, de la justicia y de la búsqueda de la libertad, durante largos años la izquierda europea haya justificado el antiisraelismo estalinista. Eso, por ejemplo, es lo que demarcó el camino de la izquierda española. Esa izquierda concibió a Israel como enemigo, como invasor, como mano derecha de los Estados Unidos, el Gran Satanás. Los intelectuales que hoy día atacan a Israel desde la izquierda se criaron en esos moldes de pensamiento".




"La izquierda traiciona sus propios principios. No lucha contra las grandes dictaduras. No lucha por los derechos de los verdaderos oprimidos. Es obsesiva en sus críticas a los Estados Unidos y a Israel, y al mismo tiempo que con ellos se ocupa hace poco caso, por ejemplo, de cientos de miles de muertos en Darfur. Esa es la verdadera y gran vergüenza de la izquierda, no la situación en Israel".




"A todo eso se le suma, por supuesto, el sentimiento de culpa de los españoles por lo ocurrido en tiempos de la expulsión de los judíos de España y, en especial, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Y nuestro modo aberrante de enfrentarnos con ese sentimiento es, precisamente, atacar a Israel. Porque cuanto más malvado sea Israel, tanto menor será nuestra culpa. Los ataques a Israel son la manera de purgar nuestra conciencia y a eso no lo admito de ningún modo".





Antisemitismo sin judíos




En Barcelona se llevan a cabo numerosas manifestaciones en las cuales muchachos y chicas catalanes, tocados con kefías, gritan la consignas más extremas en contra de Israel y de los Estados Unidos, dos democracias estables. Pues si ellos no son estalinistas ¿por qué irrumpen entonces en las calles?





"En las universidades de Barcelona existe una corriente de opinión muy evidente. No hace mucho se publicó una encuesta del Ministerio de Educación de España sobre la cuestión de la inmigración, en la que se preguntó a los alumnos de educación secundaria cuál es la minoría más odiada y más amenazadora. La mayoría de los alumnos eligieron responder que son los judíos, si bien jamás en los días de su vida han visto un judío. Esos son los alumnos que ingresan a las universidades".





"En el pasado los catalanes se identificaban con Israel, pues era ejemplo de un pueblo perseguido que luego de muchos años consiguió su propio Estado. Pero hoy día los jóvenes optan por la parte "débil". La cuestión es por qué esos jóvenes no piensan que decenas de muertos en el atentado contra un autobús no son víctimas y por qué piensan que el terrorista de la yihad, que se reventó a sí mismo, es un héroe. Pues si se hubiera tratado de un terrorista de ETA, del país vasco, es claro que lo habrían condenado. La respuesta estriba en el antisemitismo que mamaron en la niñez, en los profesores antiamericanos que tienen en las universidades y en los medios que los envenenan en contra de Israel. No hay dudas de que esa actitud está muy de moda hoy día en España".




Si es cuestión de modas, ¿ es posible que el odio a Israel también "pase de moda"?




"Eso es lo que procuramos hacer y por eso es por lo que luchamos. Mientras tanto, para mal de males, aquel que no es anti israelí inmediatamente pasa a ser sospechoso. Muchas veces me han preguntado como puedo ser una mujer de izquierdas y apoyar a Israel. Mi respuesta es siempre la misma: ¿Cómo puede alguien ser de izquierdas y no criticar al terror de manera acerba y clara? ¿Cómo puede alguien pensar que la ideología islamista extrema contiene en sí la liberación? ¿Cómo puede ser que todo el mundo árabe viva bajo regímenes dictatoriales? ¿Cómo es posible denominar a todo eso como una concepción del mundo de izquierda?".




Tu alineamiento con Israel ¿te ha excluido del campo de la izquierda en España? ¿Te has sentido "excomunicada", amenazada?




El pensamiento libre es un territorio aislado y hostil. Cuando alguien sigue su camino y no es arrastrado por la corriente humana, queda más expuesto a los peligros. Recibo amenazas a mi vida y me difaman. Por mis ideas he perdido amigos apreciados, pero solamente por las ideas referidas a Israel.

En el pasado formulé críticas muy acerbas a la sociedad española, a su relación discriminatoria hacia la mujer, a las horribles toreadas --que son casi sagradas en España-- y sobre diversas cuestiones económicas y sociales. Jamás algún amigo me dio por eso la espalda. Mas cuando eso ha llegado a la cuestión israelí, por ello he pagado el precio".




"A veces me preguntan si no temo. A mi modo de ver, esa pregunta señala el gran problema de nuestra sociedad. Si tememos hablar libremente, permitimos que el miedo predomine sobre la razón. Si Europa se rinde a sus miedos, como ocurrió luego que se publicaron las caricaturas de Mahoma en la prensa danesa, o después del crimen del cineasta holandés Theo Van Gogh --entonces triunfará el fundamentalismo.


jueves, 5 de febrero de 2009

Un policia de Hamas

Encontré por casualidad, buscaba otra información, la historia del policía de Hamas sevillano, tiene datos interesantes, por eso he querido reproducirla completa.

EL ZOO DEL SIGLO XXI / MARUAN VELASCO / Es el primer español que se enrola en las 'fuerzas de seguridad' del grupo islamista, aunque no olvida el chorizo y el jamón El teniente sevillano de Hamas JAVIER ESPINOSA. Enviado especial

GAZA.- Escuchar a Maruán Velasco expresarse en un castellano matizado con acento de Sevilla resulta tan singular como que lo haga embutido en el flamante uniforme de la policía leal a Hamas. Aún más si se le oye explicar cómo echa de menos el «chorizo y el jamón» -productos prohibidos por el islam ortodoxo-, que no prueba desde 2004, durante la última visita veraniega a su familia de la ciudad andaluza.

«De la paella y la tortilla de patatas no nos hemos olvidado porque nos las hace mi madre. Pero aquí no podemos conseguir ni jamón ni chorizo ni turrón», asegura el miembro de las Fuerzas de Seguridad de Gaza.

El divertido carácter del agente hispano-palestino es incluso peculiar para los parámetros de cualquier hispalense anclado en las tradiciones. Porque Velasco reniega de las sevillanas -prefiere la música tecno- y tampoco le gusta el fútbol. «Si tengo que apoyar a alguno es al Real Madrid, pero no es que me entusiasme», dice.

Nacido hace 24 años en Sevilla, Velasco es el resultado del matrimonio de su padre, un palestino que se trasladó a la Península ibérica para estudiar Medicina, y María Velasco, una andaluza que abandonó España con toda su familia cuando Maruán tenía seis años para instalarse primero en Siria y después en Gaza, cuando los Acuerdos de Oslo parecían diseñar un halagador futuro para este territorio.

Maruán se convirtió en septiembre de 2006 en el primer ciudadano español integrado en lo que entonces se llamaba Fuerza Ejecutiva, la agrupación que Hamas creó en la Franja para contrarrestar la rebeldía de los policías de Al Fatah frente al Gobierno de Ismail Haniya.

El muchacho ni siquiera milita en el movimiento islamista, sino en el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), un partido de orientación izquierdista que, sin embargo, aceptó encuadrar a varios de sus activistas en la nueva coalición armada controlada por los islamistas.

«Hamas solicitó a todos los grupos que enviaran a sus miembros para formar una fuerza conjunta. El FDLP eligió a 10 miembros de Jan Yunis, donde vive mi familia. Siempre me apeteció ser militar, o bien en el Ejército español o bien en el palestino. La población palestina hablaba muy bien de la Fuerza Ejecutiva y además cuando intenté entrar en la policía de Al Fatah no me aceptaron».

Durante los primeros meses de actuación de la nueva agrupación, Velasco tuvo que sortear con diplomacia exquisita los trágicos episodios que protagonizaron la Fuerza Ejecutiva y los simpatizantes de Al Fatah, la formación del presidente Abú Mazen. Una pugna que concluyó en la mini guerra civil que libraron en junio de 2007, cuando Hamas se hizo con el control de Gaza.

Pero Velasco no participó en ninguna de esas reyertas. «El FDLP nos decía que nos quedáramos en casa», indica el español que admite con cierto orgullo «no haber disparado ni una sola bala» en las confrontaciones fraticidas.

Ahora, el sevillano es uno de los portavoces de la renombrada «policía palestina» que no sólo agrupa a milicianos de Hamas, sino de otras muchas organizaciones armadas. «Un poco más de la mitad son de Hamas y el resto de otras facciones, pero la gente aquí no diferencia y piensan que también soy de Hamas».

Velasco y su jefe, Islam Shahwan, exhiben con orgullo lo que definen como «logros» de la nueva era de la Franja bajo la autoridad de los islamistas y rechazan el apelativo de «terroristas» que asignan la Unión Europea, Israel y Estados Unidos al movimiento. «El problema es que Europa se deja influir por lo que dicen los israelíes y la prensa de Al Fatah. La situación de seguridad en Gaza es mil veces mejor que antes. Hemos confiscado miles de armas. No se permite ir por la calle exhibiéndolas, ni disparar al aire en las bodas. Se prohibió circular con las ventanillas oscurecidas o sin matrícula. Hasta se organizó el mercado callejero», precisa Velasco.

Los uniformados han dividido sus fuerzas en departamentos con un carácter plenamente formal como la «policía femenina», el «directorio de investigación», los agentes de tráfico, los municipales, o la unidad antidrogas. «En dos o tres meses más habremos limpiado Gaza de drogas», apunta el español.

Sin embargo, Velasco no esconde su «preocupación» por la reciente multiplicación de ataques contra sus compañeros. El fin de semana pasado un integrante de la policía de Haniya fue asesinado en Nuseirat y otras dos personas resultaron heridas en un atentado con bomba. La propia madre de Maruán, María Velasco, también admite el evidente «desasosiego» que le produce la presencia de su hijo en las fuerzas afectas al movimiento islámico, ante los riesgos que enfrenta. «¿Pero qué va a hacer? No hay otra cosa que hacer», asegura.


LO DICHO Y HECHO

«A Hamas sólo le importa si eres profesional en tu trabajo. Yo no soy islamista»

tomado de ElMundo

miércoles, 4 de febrero de 2009

Un ataque masivo contra un objetivo israelí frustrado en Europa

Un ataque masivo contra un objetivo israelí en Europa fue frustrado en las últimas semanas, informó Channel 2 citando a oficiales de seguridad el miércoles.

El ataque, vinculado con la milicia libanesa Hezbollah, fue desbaratado gracias a la cooperación entre a la Inteligencia Israel y a la de otro país europeo no desclasificado.

Oficiales Israelíes creen que el primer aniversario del asesinato el 14 de Febrero del segundo en la línea de mando de Hezbollah Imad Mughniyeh se acerca, intentos de atacar objetivos israelíes alrededor del mundo se intensificarán.

Hace unas dos semanas The Times de Londres informaba como un plan de Hezbollah para atacar la embajada de Israel en Azerbaiyán fue desbaratado el año pasado después de que la Inteligencia Azerbaijana descubriera el complot.

Las autoridades de la inteligencia Azerbaijana informaron que supieron por primera vez del complot semanas después que Mughniyeh fuese asesinado por un coche bomba en Damasco.


La Unidad 1800 de Hezbollah está trabajando en posibles ataques dentro de Israel.

El líder de Hezbollah, el jeque Hassan Nasrallah, dijo al periódico the Times: “Los sionistas descubrirán que la tuvieron en julio fue un paseo en el parque si lo comparamos con lo que hemos preparado para cada nueva agresión.”

El informe también establece que la inteligencia Egipcia destruyó una base en el Sinaí de una célula de Hezbollah encabezad por Sami Shehab, un ciudadano libanés. La célula, que también incluía miembros palestinos, tenía planeado atacar objetivos israelíes.

traducido de Haaretz

martes, 3 de febrero de 2009

La columna de Gunnar Heinsohn

19/01/09

en el original inglés Wall Street Journal Europe

Mientras el mundo desaprueba que Israel intente defenderse de los ataques con cohetes provenientes de Gaza hay que considerar lo siguiente: Cuando Hamas desterró a Fatah de Gaza en 2007 el resultado fue la pérdida de 350 vidas y 1000 heridos. La rendición de Fatah sólo contribuyó a un alto momentáneo en la violencia y el derramamiento de sangre comunes en un territorio en el cual al menos un 30% de la población masculina tiene entre 15 y 29 años.

En los países en los cuales se acumula población de tan baja edad los jóvenes tienden a eliminarse en guerras agresivas hasta que se logra un equilibrio entre sus ambiciones y el numero de posiciones aceptables disponibles en la sociedad. En países árabes como el Líbano (150.000 muertos en la guerra civil entre 1975 y 1990) o Argelia (200.000 muertos en guerras islámicas internas entre 1999 y 2006) las masacres disminuyeron sólo cuando la tasa de fertilidad en esos países cayó de siete niños por mujer a menos de dos. Las guerras se detuvieron porque no nacían más guerreros.

En Gaza, sin embargo, no ha habido un desarme demográfico. La mujer promedio aún da a luz seis bebés. Por cada 1000 hombres de entre 40 y 44 años de edad hay 4.300 niños de entre 0 y 4 años. En los Estados Unidos hay 1000 niños y en Gran Bretaña sólo 670.

Es así, pues, como la matanza continúa. En 2005, cuando Israel aún era una fuerza ocupante, Gaza perdía más hombres jóvenes en peleas entre pandillas y en incidentes criminales que luchando contra el "Enemigo sionista". A pesar de la obsesión de los medios de comunicación con el conflicto en Medio Oriente la guerra en esa zona ha causado la pérdida de menos vidas jóvenes que en África Occidental, el Líbano o Argelia.

En las seis décadas desde la fundación del Estado de Israel "solo" alrededor de 62.000 personas (40.000 árabes y 22.000 judíos) han muerto en todas las guerras entre Israel y los países árabes y como consecuencia de los ataques terroristas palestinos. En el mismo período de tiempo alrededor de 11 millones de musulmanes fueron muertos en guerras o en ataques terroristas, la mayoría de ellos a manos de otros musulmanes.



¿Por qué en el conflicto de Medio Oriente tenemos un número relativamente bajo de muertos? Hamas y los de su especie ciertamente tienen como misión matar a la mayor cantidad posible de judíos. Lamentablemente para ellos los israelíes son muy buenos a la hora de defenderse. Por otro lado Israel, a pesar de todo lo que se dice acerca del uso desproporcionado de la fuerza, hace todo lo que está a su alcance para evitar bajas civiles. Aún Hamas reconoce que la mayoría de los muertos a causa de los ataques aéreos israelíes pertenecen a sus propias filas. Pero entre el 10 y el 15% de las víctimas en Gaza son mujeres y menores, una tragedia imposible de prevenir en una zona tan densamente poblada en la cual casi la mitad de la gente tiene menos de 15 años y los terroristas se esconden entre ellos.


La razón de la interminable acumulación de gente joven en Gaza es que la mayoría de la población no tiene como cuidar a sus niños. La mayoría de los bebés son alimentados, vestidos, vacunados y educados por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). A diferencia de la Alta Comisión para Refugiados de las Naciones Unidas, que asiste a refugiados de otras partes del mundo tratando de establecerlos en sus respectivos países, la UNRWA perpetúa el problema palestino clasificando como refugiados no sólo a quienes originalmente debieron abandonar sus hogares sino también a todos sus descendientes.

UNRWA es financiada generosamente por los Estados Unidos (31%) y la Unión Europea (casi el 50%). Sólo un 7% proviene de fuentes musulmanas. Gracias a la generosidad de Occidente casi toda la población de Gaza vive en una suerte de modesta pero regularmente sostenida dependencia. Un resultado de esta ilimitada asistencia es el interminable auge en el crecimiento de la población. Entre 1958 y 2008 la población de Gaza creció de 240.000 a un millón y medio. Occidente ha creado un pueblo en el Cercano Oriente que de acuerdo a la actual tendencia alcanzará una población de 3 millones para el años 2040.

En ese período los habitantes de Gaza podrán alterar las justificaciones y direcciones en las que aplican su agresividad pero es poco probable que la agresión en sí misma se detenga.

La tregua entre Hamas y Fatah de junio de 2007 permitió a los islámicos dirigir toda la energía contra Israel. Occidente paga por la comida, las escuelas, las medicinas y las viviendas mientras que las naciones musulmanas proveen armamentos. Sin necesidad de tener que ganarse la vida los jóvenes disponen de mucho tiempo para cavar túneles, contrabandear, armar y disparar 4.500 misiles hacia Israel desde 2006. Mientras que esta actividad truculenta ha bajado la intensidad de las guerras internas entre palestinos, por otro lado ha obligado a alrededor de 250.000 israelíes a vivir en refugios (actualmente 1 millon, debido al lanzamiento de los misiles Grad).

La actual situación sólo puede empeorar. Israel ha sido acorralado. Los adolescentes de Gaza no disponen de otro futuro que no sea la guerra. Cuando un experto armador de misiles muere es inmediatamente sustituido por otros tres jóvenes para quienes la muerte del predecesor no es menos honorable que la victoria. Alrededor de 230.000 hombres jóvenes de Gaza, de entre 15 y 29 años de edad, ya están hoy disponibles para combatir, y serán sucedidos por 360.000 jóvenes de menos de 15 años (45% de todos los hombres de Gaza) que estarán en condiciones de tomar las armas en los próximos 15 años.

En tanto continuemos subsidiando el armamento demográfico de Gaza los jóvenes palestinos seguirán matando a sus vecinos y a sus hermanos. A pesar de que, proclama, su intención es llevar paz a la región, Occidente continúa alimentado sin pausa la explosión demográfica de Gaza. Contribuyendo generosamente al presupuesto de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, Occidente presencia un crecimiento en la tasa de población que es diez veces mayor a la de sus propios países. Mucho se dice acerca de la guerra que Irán libra contra Israel utilizando intermediarios, asistiendo a Hezbolá y a Hamas. Se podría decir que Occidente, alimentado la explosión demográfica en Gaza, involuntariamente libra una guerra del mismo tipo contra Israel.

Si queremos seriamente evitar otra generación dedicada a la guerra en Gaza debemos tener el coraje de decirle a su pueblo que comience a cuidar a sus propios hijos, sin la ayuda de UNRWA. Esta realidad forzaría a los palestinos a concentrarse en construir una economía en lugar de promover guerras. Por supuesto que todo bebé nacido como consecuencia de nuestra ayuda debe contar con nuestra asistencia.

Si realizamos esta reforma de manera urgente, entonces para 2025, al menos, muchos niños de Gaza, como en Argelia, ingresarán a la pubertad como hijos únicos y estarán en condiciones de mirar hacia el futuro con seguridad en una sociedad menos violenta.

Si Occidente desea que la paz reine en Gaza antes de 2025 debería considerar la posibilidad de ofrecer una salida inmigratoria a los palestinos que nacieron a consecuencia de una asistencia bien intencionada pero incorrecta. En las próximas décadas América del Norte y Europa deberán absorber decenas de millones de inmigrantes para compensar la avanzada edad de sus poblaciones. Si, digamos, 200.000 de ellos son elegidos entre los 360.000 niños que en Gaza ingresarán en la adolescencia en los próximos 15 años la decisión no será de gran significancia para las grandes democracias pero constituirá un salto importante para el logro de la paz en el Cercano Oriente.

Muchos de los jóvenes de Gaza, como en la mayoría de los países del mundo musulmán, sueñan con viajar al exterior. Quién no desearía abandonar esa franja de tierra excepto las ONG internacionales y los trabajadores sociales cuyas carreras dependen de que la miseria en Gaza nunca termine.

* Gunnar Heinsohn dirige el Instituto Raphael Lemkin en la Universidad de Bremen, el primer instituto europeo dedicado a realizar investigaciones de genocidios comparados