¿De qué va esto?

Esto es un blog pro-Israeli.

Lo creamos hace ya casi cinco años, en los albores de la operación Litani, tras el secuestro de Ehud y Eldad. Cuando Gilad llevaba más de un mes en manos de Hamas.

Han pasado casi cinco años. Gilad sigue en manos de Hamas, Ehud y Eldad volvieron a Israel. Muertos. Muchas cosas han pasado, pero poco ha cambiado. Una tregua, Sderot bajo el fuego de los qassam, atentados, una operación contra Hamas, la reconciliación entre Fatah y Hamas, informes sesgados, la ONU, secuestros en Gaza, flotillas pseudo-pacifistas…

Lo que nos hizo abrir este blog en ese momento, fue notar que no recibíamos información sobre lo que pasaba en Israel. Empezamos a traducir noticias, a escribir crónicas basándonos en la información que recogíamos de fuentes de todo el mundo.

Después la calma, después otras luchas en otros lugares. Nos volvimos más críticos, más pesimistas.

Pero seguimos aquí, y pensamos, que pese a quien pese, Israel seguirá existiendo. Y seguiremos peleando, para que eso sea así.

viernes, 22 de abril de 2011

¿Por qué Shema Israel?

Hace algunos años, un amigo me pidió que le tradujera la letra de una canción: “Shema Israel” de Sarit Hadad. Para mi no era más que una canción más, una canción que me había encontrado por casualidad y a la que no había prestado demasiada atención. Soy tan despistado que ni me fijo en la letra de las canciones en castellano.

Me pasé horas intentando conseguir una traducción poética. Pero con cada palabra que traducía, la canción se volvía terrible para mí, era como un alarido de dolor, como un grito de rabia.

Cuando entregué mi traducción, mi amigo pareció complacido y con una sonrisa me dijo, “¿sabes por qué Sarit escribió la canción?” La respuesta obvia era no. Y si respuesta me heló la sangre: “Por los reservistas asesinados en Ramallah”. ¿Alguien ha podido olvidar aquellas imágenes? Yo no.

De eso ya hace 11 años, perdí la traducción. Pero no he podido olvidarlo. Otra cosa que no he podido olvidar, es la carta del periodista italiano que pidió disculpas a la ANP y prometió no volver a dejar en evidencia a los palestinos por grabar el linchamiento de los dos reservistas. Un caso evidente de “ética periodística”. De la mierda de siempre.

Shma Israel!

Kshehalev boje, rak Elokim shomea Cuando el corazón llora, solo D’s lo oye

hakeev ole mitoj haneshama (el dolor sube desde dentro del alma)
adam nofel lifnei shehu shokea (un hombre cae antes de hundirse)

betfila ktana jotej et hadmama (con una pequeña oración que rompe el silencio)
Shma Israel Elokai ata kol iajol (Escucha Israel mi D’s tú todo lo puedes)

natata li et jaiai, natata li hakol (me diste la vida, me diste todo)
beeinai dim'a halev boje besheket (en mis ojos una lágrima, el corazón llora en silencio)

ukshehalev shotek, haneshama zoeket (y cuando el corazón calla, el alma grita)
Shma Israel Elokai ajshav ani levad (Escucha Israel mi D’s ahora estoy solo)

jazek oti elokai ase shelo efjad (hazme mas fuerte mi D’s, haz que no tenga miedo) hakeev gadol veein lean livroaj (el dolor es grande y no hay adonde huir)

ase sheigamer, ki lo notar bi koaj (haz que se acabe, porque no me quedan fuerzas)
kshehalev boje hazman omed milejet (cuando el corazón llora, el tiempo deja de andar)

haadam roe et kol jaiav pit'om (el hombre ve de pronto toda su vida)

el halo noda hu lo rotze lalejet (no quiere ir hacia lo desconocido)
leelokav kore al saf tehom (a su D’s llama al borde del abismo)

Shma Israel Elokai ata kol iajol (Escucha Israel, mi D’s que todo lo puedes)
natata li et jaiai, natata li hakol (me diste mi vida, me diste todo)

beeinai dim'a halev boje besheket (en mis ojos una lágrima, el corazón llora en silencio)
ukshehalev shotek haneshama zoeket (y cuando el corazón calla, el alma grita)
Shma Israel Elokai, ajshav ani levad (Escucha Israel, mi D’s, ahora estoy solo)

jazek oti elokai ase shelo efjad (hazme mas fuerte mi D’s, haz que no tema)
hakeev gadol veein lean livroaj (el dolor es grande y no hay donde huir)

ase sheigamer ki lo notar bi koaj..... (Haz que se termine porque no me quedan fuerzas)

Shma Israel Elokai ata kol iajol (Escucha Israel, mi D’s tú todo lo puedes)

natata li et jaiai natata li hakol (me diste mi vida, me diste todo)

beeinai dim'a halev boje besheket (en mis ojos una lagrima, el corazón llora en silencio)

ukshehalev shotek, haneshama zoeket (y cuando el corazón calla, el alma grita...)

Shma Israel Elokai ajshav ani levad.........


traducción de Aien Luraj
Entran ganas de gritar de rabia, ¡tan poco han cambiado las cosas!

Hamas tiene problemas

Según parece, en los últimos años, el salafismo se ha puesto de moda en Gaza. Miembros de grupos salafistas que han atentado en Iraq y Egipto confesaron haberse estado entrenando en Gaza. Delante de las narices de una Hamas a la que abiertamente desprecian.

Uno de los grupos es Tawhid wa Al-Jihad. Recientemente celebre, por ser responsable del secuestro, tortura y asesinato del activista propalestino Vittorio Arrigoni. El italiano fue acusado de “propagar la corrupción” —deduzco que moral—, de provenir de un estado infiel —Italia—, o por ser gay —es uno de los rumores que corre últimamente por la red, además de su relación con la responsable de AI de la zona—, u occidental, por fumar, por hablar con las mujeres palestinas directamente, por beber… o por todo eso.

Pero Tawhid wa al-Jihad no es el único grupo de corte salafista que ronda por Gaza y pretende hacerle la competencia a Hamas. Otro de los grupos es Jund Ansar Allah, el grupo salafista que declaró su intención de convertir Gaza en un estado verdaderamente islámico desde la mezquita de Ibn-Taymiyah, con una verdadera implantación de la Ley Islámica y la Sariah. La declaración acabó con 24 muertos —12 miembros del grupo salafista, 6 miembros de Hamas y 6 civiles, entre ellos 3 niños de entre 8 y 13 años— y 130 heridos —entre ellos un niño egipcio de 3 años que se encontraba en Egipto—.

El líder acabó muerto en un extraño incidente que a la prensa —sobre todo la española— no parece que le llamara demasiado la atención. ¿Han oído alguna vez hablar de un líder espiritual musulmán suicidándose con una carga explosiva para matar a un mediador? Esa es la versión que dio Hamas sobre la muerte del jeque Abdel Latif Moussa, líder del grupo salafista Jund Ansar Allah.

No es que prefiera el salafismo a Hamas, sería como escoger entre que te peguen un tiro en la cabeza o en el corazón, las posibilidades de morir son las mismas. Son los métodos salvajes de Hamas que los defensores de los derechos humanos, las ONG’s, los periodistas, los pacifistas etc. no tienen tiempo de denunciar.

Uno puede estar de acuerdo o no —yo estoy más bien en contra— con lo de “suicidar” al líder de un grupo que ha cometido varios ataques contra Israel, que ha puesto bombas en cibercafés en Gaza, y que pretende instaurar un régimen fundamentalista islámico regido por la Sharia. Está claro que ni su ideario, ni sus acciones favorecen a nadie más que a ellos mismos. Ni es bueno para Israel, ni es bueno para los palestinos.

Pero uno esperaría más resonancia ante un hecho como el asalto de Hamas a una mezquita, sobre todo al conocerse los detalles del asalto. Hamas cerró el recinto y se lanzaron varias granadas dentro, dio orden a sus tropas de ejecutar a todos —y hay una grabación que lo prueba—, hay pruebas fotográficas presentadas por la ANP de que varios miembros del grupo fueron ejecutados. Seis civiles resultaron muertos, entre ellos tres niños, y hubo más de 130 heridos. Si Israel hubiera osado asaltar una mezquita los gritos de condena habrían inundado el mundo. Pero no todos jugamos con las mismas reglas.

Pero del mismo modo que se silenció el asalto a la mezquita, se silencia que Vittorio Arrigoni fue asesinado por un grupo salafista palestino, o que Juliano Mer-Khamis fue asesinado por un militante de Hamas.

“Hablemos de locos, de dolor, de injusticia, de venganzas, pero ocultemos la verdad y culpemos de todo a Israel o a una conspiración perpetrada por el Mossad”. Ese es el leitmotiv de ya sabemos quienes.

Mientras tanto, Hamas tiene un problema, hay unos señores aún más radicales que ellos, el movimiento está de moda y parece que seguirá coleando. Dicen que ese tipo de cosas pasan, cuando pones a gente como Bin Laden en un pedestal. Parece que Hamas está empezando a enterarse. Y sabiendo como se las gasta Hamas, habrá otro baño de sangre.

Y que nadie se engañe, estos grupos pretenden también la destrucción de los judíos, y la destrucción de Israel. No son nuestros colegas.

Un pacifista muerto

Juliano Mer-Khamis además de actor y director, era un pacifista convencido. Palestino y judío. Su madre era judía, su padre un cristiano palestino. Era conocido internacionalmente por su trabajo en varias películas de Amos Gitai —Kippur, Kedma o Esther, y su participación en “La chica del Tambor”.

Dentro de Israel no era sólo conocido por su trabajo como actor en cine y televisión, también lo era por su trabajo como documentalista, al realizar un documental “Arna’s children” sobre la labor de su madre, Arna Mer, que creó un grupo de teatro infantil en Jenin durante los 80.

En el documental Mer entrevistaba a aquellos niños que ya hombres acabaron envueltos de forma violenta en el conflicto. Varios murieron en enfrentamientos contra Israel, tres cometieron atentados y dos acabaron en prisión.

Quizás fue su idealismo lo que le llevó a intentarlo de nuevo y creó el “Freedom Theatre” junto a varios activistas israelíes y un antiguo —aunque lo de “antiguo” es ampliamente discutible, al igual que sus buenas intenciones— miembro de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, Zakaria Zubeidi. Zubeidi formó parte de “Arna’s House” el grupo de teatro creado por la madre de Juliano. Además gobernó Jenin con mano firme, fue responsable de varios ataques y atentados terroristas, tomó parte durante la Batalla de Jenin y cree firmemente que Arafat fue envenenado por Israel.

Con los datos en la mano, el Teatro de la Libertad parece un intento ingenuo de disminuir la brecha que existe entre palestinos e israelíes. Y más ingenuo aún, cuando muchos sólo reconocerán a Juliano Mer-Khamis como el pacifista asesinado en Jenin por un hombre enmascarado el pasado 4 de abril. Parece que el autor fue un ex miembro de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa y simpatizante de Hamas, un vecino de Jenin: Mujahed Qaniri.

Con los datos en la mano, no puedo evitar ser pesimista, Juliano fue asesinado, pero antes fue amenazado varias veces de muerte. Muchos no le querían en Jenin. Muchos le consideraban un idealista que jugaba con fuego y acabaría quemándose. A mí, personalmente, me parece un hombre entre dos mundos que intentó hacer algo bueno y que acabó asesinado por la intolerancia, por política, porque molestaba.

El caso de Juliano no es único. Aunque B’H no todos tuvieron tan fatal desenlace. Podríamos recordar a los miembros palestinos del equipo de fútbol que jugó el partido por la paz en el Camp Nou junto a jugadores israelíes, a la directora de la banda de música que montó un concierto para supervivientes del Holocausto… Parece que ser pacifista, pero de los de verdad, se paga caro, o al menos, está muy mal visto.

Sacando provecho

¿Les suena Vittorio Arrigoni? Si son seguidores habituales del conflicto árabe-israelí, sabrán perfectamente de quien se trata.

Vittorio Arrigoni es el miembro del ISM asesinado por un grupo salafista en Gaza. El cadáver de Arrigoni apareció en una casa abandonada, le habían colgado de una viga, antes del límite de tiempo que habían dado para que Hamas liberara a Walid al-Maqdasi —líder salafista, al-Maqdasi lleva un mes en una prisión de Gaza— y varios salafistas por todo el mundo. Sus secuestradores y asesinos acusaron a Arrigoni de "esparcir la corrupción" y de ser ciudadano de un "país infiel", Italia.

Arrigoni fue grabado en video, con una venda en los ojos y señales inequívocas de que había sido golpeado. Según las pocas informaciones existentes sobre su muerte, parece que fue golpeado antes de ser colgado. Otras fuentes hablan de detalles realmente macabros rodeando su muerte, como una posible mutilación.

Dejo patente que Arrigoni jamás me habría caído bien, sobre todo tras ver como mostraba con orgullo su foto con Ismael Haniye (el “simpatiquísimo” líder de Hamas en Gaza); su militancia en el ISM, grupo de pseudos pacifistas que defienden el atentado con palestino-bomba como medio para “no se sabe muy bien qué” —será reducir el número de palestinos en Gaza—; sus tatuajes, llevaba tatuado en el antebrazo en árabe, no la palabra amor, o paz, o libertad si no “resistencia”.

Su muerte es una desgracia. Una desgracia para los ciudadanos de Gaza. Una desgracia para los verdaderos propalestinos —si existen—, que creían que se podía ayudar desde Gaza sin que su vida colgara al final de una soga. Desde luego parece que no ha sido tanta desgracia para gente como Tapial, que se ha apresurado en acusar al Mossad, al Shin Bet, a Israel, a una organización sionista misteriosa… o a lo que sea que huela a judío de asesinar a su colega de cervezas. Parece que según este dechado de estupidez vivir en Gaza es sencillo, es fácil, no le pasa nada a nadie. ¿Realmente alguien se cree semejante sandez?

Tampoco parece que el ISM lo considere un gran problema, ya ha empezado a sacar tajada del asunto. El ISM montó una manifestación en repulsa por el asesinato de Arrigoni, una manifestación no contra el grupo que se vanaglorió de su secuestro y asesinato, y que colgó un vídeo en youtube. La manifestación —¡oh sorpresa!—, fue contra Israel. ¿A qué están profundamente sorprendidos? Yo no quepo en mi mismo de la sorpresa. Voy a por unas sales para recuperarme del susto.

Otra “sorpresa”: el ISM no ha condenado el asesinato de su propio activista. Debería darles vergüenza, pero dudo sinceramente que la tengan. Ya que no condenan los asesinatos que sus amigos cometen —que nadie se lleve a engaño el ISM sólo es amigo de Hamas, de Fatah, de la Yihad… no de los palestinos—, al menos podían condenar los asesinatos de sus activistas. Pero parece que sólo tienen energía para pagarles un par de cafés a un par de terroristas suicidas, o convertir en mártir a la víctima de un accidente.

Ahora podemos pasar a las teorías que han llevado a un grupo palestino a asesinar a un propalestino. Hay varias y algunas realmente delirantes. Pasamos desde el complot sionista para acabar con el ISM y todos sus miembros (obra de Tapial entre otros) —una teoría que, sin embargo, no apoya Hamas—, a que Arrigoni fue asesinado por algún miembro de Hamas porque su presencia empezaba a avergonzar a las autoridades de Gaza, por su ostentación de un estilo de vida netamente occidental —drogas, alcohol, hablar directamente a las mujeres…—. En medio, la existencia de grupos salafistas, entre ellos Tawhid wa Al-Jihad, que consideran que el gobierno de Hamas es demasiado Light en términos religiosos, morales y sociales.

Resumiendo lo leído estos últimos días sobre las circunstancias de la muerte de Arrigoni, se ha barajado desde que Arrigoni fuera un espía del Mossad (sic), que fue asesinado por intentar convertirse en una figura política dentro de Gaza, que era abiertamente homosexual, que el grupo salafista —que parece que ha negado el asesinato—, intentaba poner en evidencia a Hamas, hasta que fue asesinado por fumar maria y hablar directamente con las mujeres palestinas,… Tienen para elegir.

No hay que olvidar los delirios de aquellos que creen que Israel introduciría a un comando del Mossad en Gaza, no para rescatar a Guilad Shalit o asesinar/secuestrar a Ismael Haniye o cualquiera de los lideres de Hamas, si no para secuestrar, torturar y asesinar a un propalestino que hasta el día de su muerte, apenas nadie conocía. Sinceramente, un argumento de lo más delirante. Pero si se vende la integridad, ¿por qué no se va a poder vender la muerte de los colegas? Que se lo pregunten a Tapial, al ISM y ONG’s de ese calibre.

En toda esta maraña de suposiciones, lo que queda bastante claro es que Arrigoni fue torturado y asesinado por aquellos a los que quería defender: Los fundamentalistas islámicos violentos de Gaza.

miércoles, 13 de abril de 2011

Las cosas cambian, pero no tanto (y 2)

Algo que tampoco ha cambiado en estos años, es la ocultación sistemática de cualquiera ataque palestino contra israelíes y/o palestinos. Ya pueden sacar mil informes las ONG’S que cuando se trata de atacar o criticar a Hamas o a Fatah —por hablar de las dos facciones palestinas más importantes en estos momentos—, los periodistas no encuentran un hueco en sus ocupadas agendas. Y en el caso de que se hable del ataque, se minimiza. Uno se pregunta, cómo llamarían esos mismos periodistas a los “cohetes artesanales” si acabaran estallando en su jardín, o hicieran un boquete en sus casas.

Otra no sorpresa, ha sido el tema Goldstone. Hace unos años, con sólo recordarlo pienso que sufría de un severo caso de ingenuidad, tenía gran respeto por la ONU, hasta que pequeños asuntos empezaron a cambiar mi forma de pensar.

Empecé a descubrir cosas como que un avezado funcionario —Kofi Anan— había retirado las tropas de Ruanda, dejando a la población completamente desprotegida del genocidio que fue cometido AGARRENSE en tan sólo 10 semanas. Cerca de un millón de ruandeses fueron asesinados a machetazos en tan sólo 70 días, apenas un poco más de dos meses.

Otra de las cosas que descubrí, fue que la ONU no ha lanzado ni una sola resolución de condena contra Sudan por las matanzas que la propia ONU reconoce. Estamos hablando de 400.000 muertos, cientos de miles de mujeres violadas y torturadas, cientos de miles de hombres mutilados y unos dos millones de refugiados.

Eso sí, la ONU encontró tiempo para condenar la construcción de lo que considera asentamientos ilegales. Aunque no lo tuvo en su momento para condenar a los países árabes por atacar Israel. Pueden buscarlo, pero no lo van a encontrar, ni en 1948, ni en 1967, ni en 1973…

Otra cosa que descubrí, fue que en la mesa de derechos humanos de la ONU se sentaba Libia. No se preocupen, ahora mismo ese lugar lo ocupa otro país, Irán. ¿A que se sienten aliviados? Tener a Irán preocupándose por los derechos de las mujeres, hace que uno respire tranquilo.

¿Otros asuntos? Desde el escándalo de los cascos azules implicados en un ataque contra Israel, y el escandaloso borrado por parte de oficiales de la ONU de las imágenes que podían dilucidar quiénes habían atacado al convoy israelí. Pasando por la implicación de la familia de Anan en el programa “Petróleo por Alimentos”, denuncias por los canales utilizados por UNICEF para llevar la ayuda humanitaria.

No se extrañen, UNICEF financió a Hamas. Del mismo modo que la FAO financió a los yanyawid de Sudán. Podrá parecerles exagerado, así que me explicaré. UNICEF pasaba la ayuda a través de la ANP, pero la corrupción estaba tan generalizada que optó por pasar la ayuda a través de Hamas, que diligentemente repartió la ayuda, creo campos para niños ensalzando a terroristas, escuelas en las que se ensalzaba a los Shahid… lo típico que uno quisiera ver en cualquier lugar del mundo. Una panda de fanáticos convenciendo a sus niños, para que se exploten matando a otros niños. ¿Lo de Sudán? resulta que la FAO, para alimentar al empobrecido Sur de Sudán compraba al Norte el grano con el que alimentaba al Sur. Como pueden imaginar el Norte no se dedicó a construir carreteras, si no que usó ese dinero para armar y pagar a los yanyawid.

Y me quedo mil cosas en el tintero. Una cosa que aprendí con el tiempo, es que cualquier noticia contra Israel se graba a fuego, cualquier rectificación sobre esa noticia, se queda en la nada, sobre todo si hablamos de España. Ya puede ser una falsa acusación de masacre —Jenin—, como niños que mueren en cámara, que resulta que no, como escándalos sobre el uso del Photoshop y la falta de control de la agencia de noticias Reuters —Por penoso que parezca, básicamente porque lo es. Se ha dado más importancia al uso del Photoshop en las revistas de moda, que el uso de fotos retocadas para ilustrar la “crueldad de una guerra” o la desaparición de “inoportunos” cuchillos en manos de “pacifistas”—.

Esa regla se puede aplicar perfectamente en el caso del Informe Goldstone. Goldstone ha descubierto que le han utilizado para demonizar a Israel. Y que la base del informe es total y completamente falso. ¡Los hay rápidos!

Lo que yo he descubierto, tras leer el informe, es que Goldstone es un mal profesional. Y más que un arrepentimiento a estas horas, debería haber empezado no realizando semejante chapuza.

Las cosas cambian, pero no tanto

Me han dicho últimamente, que paso bastante del blog. Puede que tengan razón. Cuando creamos este blog, no pensé que duraría tanto tiempo. Por muy mal que viera las cosas, no pensé que la prensa española diera aún más pena y autentica repulsión. Por aquel entonces, no había nacido Público y 20 minutos, era el tiempo que esperabas a aquel que siempre se empeñaba en llegar tarde.


Cuando empezamos el blog, leíamos aterrorizados las noticias que nos llegaban desde diferentes periódicos, siempre intentando no ser demasiado “papistas” digo “sionistas” y usando poco los periódicos israelíes, para intentar ser objetivos. Estábamos aterrorizados porque nuestros amigos nos hablaban de éxodo, de alarmas, de destrucción. Hezbollah atacaba Israel, intentando matar y destruir todo lo posible. Lo de Hamas no era más, por desgracia, que una anécdota. No era la primera vez que las tropas entraban en Gaza. No era la primera vez que un soldado era secuestrado, no era la primera vez que se pedía un rescate: mil asesinos por un joven de veinte años.

Dejemos el ataque nostálgico. Las cosas han cambiado bastante, por desgracia no tengo tanto tiempo como antes. Ni tanta energía y creo que he perdido en parte, la seguridad de que al final las cosas acabarán saliendo bien. Siempre creí en la posibilidad de una paz, pero me he dado cuenta de que va a ser mucho más dolorosa y tardía de lo que esperaba. Y a veces me pregunto, si realmente merecerá la pena.

Algo que no ha cambiado, ni disminuido, en estos años, es la utilización del conflicto palestino-israelí como una forma estupenda de tener entretenida a la gente en las tertulias de los bares. En realidad, ha aumentado. España puede decir orgullosa que es líder en la UE de algo más que en horas de sol, es el país más antisemita de toda la UE. Y antisemitas de Izquierdas. Vamos, Zapatero debe estar orgulloso, ni Franco lo había hecho tan bien.

No importa que más de la mitad de los países musulmanes estén en crisis. Túnez, Egipto, Yemen, Libia, Bahrein, Siria, Irán, Jordania, Marruecos… Algunos de los países atajaron el problema, como fue el caso de Jordania, en el caso de Gadafi resulta que se ha visto sorprendido al ser abandonado por sus antiguos colegas de negocios. Y las acusaciones que rozan el delirio, contra Israel acusando al gobierno israelí de cosas tan dispares como “provocar las revueltas” y “defender a los tiranos”, vienen en parte avaladas por las gilipolleces de Ilan Pappe, —no conozco otra palabra que defina mejor las chaladuras de semejante personaje—.

No importa que negros nubarrones, de más que sospecha, recaigan sobre el régimen iraní que dio un pucherazo más que sonado. Con una junta electoral admitiendo, que tras haber revisado parte de los votos habían descubierto, nada más y nada menos: TRES MILLONES de votos fraudulentos.

Pero no hay de que inquietarse, ni eso, ni las noticias que hablan de activistas por la democracia, torturados y ejecutados tras pantomimas que algunos llaman juicios. Ni las huelgas de hambre de conocidos cineastas iraníes, han convertido a Irán en foco de la información. Ni siquiera cuando los jóvenes iraníes, viendo lo que les venía encima, intentaron una revuelta civil que llenó de sangre las calles de Teherán y de detenidos las cárceles iraníes.

Los jóvenes iraníes, han vuelto a intentarlo y una vez más Occidente y los grandiosos humanistas de salón, se han quedado dormidos y les han ignorado.

Mientras tanto, tenemos a los que no hace ni seis meses alababan a Gaddafi, a Mubarak, a Ben Ali, o Al-Assad, descubriendo “por sorpresa” que aquellos a los que estaban defendiendo, no eran los mirlos blancos que creían que eran. Pero que nadie se preocupe, que su visión edulcorada del mundo árabe sigue en pie, esa que parece firmada por el guionista de “Pulgarcita” —para aquellos que no lo recuerden o no conozcan esta película. Imaginen el impacto visual Disney multiplicado en rosa, azul y amarillo, con sobredosis de azúcar que podría dejar ciego a unos cuantos animales de compañía. ¡Sí! Aunque parezca imposible, hay cosas aún más ñoñas que lo más ñoño del cine Disney—.

Ni Al-Qaeda pululando por Libia, ni la Hermandad Musulmana dando discursos de corte antisemita, fundamentalistas y anti sentido común en la plaza Tahrir, parecen hacer mella en aquellos que hace dos días no veían un problema en ninguno lado. Bueno, en ningún lado que no fuera Israel, claro.

Ellos se perdieron la historia

El ex embajador de EEUU ante Naciones Unidas, Daniel Patrick Moynihan, compuso un aforismo mientras observaba como las dictaduras echaban toneladas de oprobio sobre las democracias occidentales: "La cantidad de violaciones de los derechos humanos en un determinado país va siempre en relación inversa a la cantidad de denuncias de violaciones de los derechos humanos que se oyen en él". Periodistas, abogados, académicos y políticos de la oposición pueden investigar las injusticias de las democracias, y debido a que pueden investigar, la injusticia se mantiene bajo control. En cambio, no se pueden exponer las atrocidades de las dictaduras porque allí no hay libertad para informar, y por lo tanto sus crímenes pasan más desapercibidos.

Tengo mis dudas acerca de la jurisdicción universal de la Ley Moynihan - América fue responsable de muchas grandes crímenes mientras él fue un siervo obediente y fiel -. Pero su visión explica porque Jeremy Bowen se muestra dubitativo ante su camarógrafo en Trípoli, al igual que algunos mamíferos se ven sobresaltados al no comprender que están ante las convulsiones que anuncian el fin de una hibernación que ha durado casi toda su carrera.

Jeremy Bowen, el editor de la BBC para Oriente Medio no es el único “experto” cuyos conocimientos ahora parecen falsos. El levantamiento árabe ha aniquilado las suposiciones o ideas fijas de los ministerios de asuntos exteriores, de los académicos y de los grupos de derechos humanos con un ímpetu verdaderamente revolucionario. En lenguaje periodístico, se ha desvelado que habían cometido el mayor error que un reportero puede cometer: perderse la historia. Ellos pensaban que la raíz de los problemas del Oriente Medio era culpa del Israel democrático, o más en general, del Occidente democrático. Ellos no veían y no querían ver que mientras los israelíes son verdaderamente el problema de los palestinos - y viceversa -, el problema de millones de personas en el mundo árabe era la tiranía, la crueldad, la corrupción y la desigualdad alimentada por los dictadores árabes.

Decir esto crudamente suena como si las acusaciones de doble rasero y de antisemitismo habitualmente dirigidas contra los occidentales liberales y progresistas estuvieran justificadas. Pero el prejuicio liberal - "el prejuicio anti-liberal o anti-occidental" es una descripción más precisa para un proceso que es casi como una ideología. Y es que los estados y movimientos dictatoriales han guiado a la opinión liberal y progresista hacia una calle de sentido único, aprovechando la logística de la obtención de noticias.

Ninguna agencia de noticias de Occidente podría emplazar su principal oficina del Oriente Medio en otro lugar que no fuera Israel. Y ello por la sencilla razón de que es el único país libre con una prensa libre, con un poder judicial independiente y donde rige el estado de derecho. Los investigadores y diplomáticos, así como los periodistas, pueden comunicarse o visitar a los palestinos en los territorios ocupados de una manera que no podría suceder en cualquier otro lugar.

Fundamentalmente, en una época dominada por las imágenes, los equipos de televisión pueden obtener imágenes libremente. No estoy diciendo que las autoridades no pongan pegas a los corresponsales extranjeros o israelíes que traten de informar de las indudables violaciones de los derechos palestinos, pero sólo pueden hacerlo e informar desde Jerusalén, y no desde Damasco o Riad.

Incluso si lo permitieran, los baazistas o wahaabis pondrían a los periodistas bajo constante vigilancia. Mientras tanto, cualquier nacional que fuera invitado a salir en antena para criticar a sus gobernantes se negaría a hacerlo porque sabría que estaba corriendo un riesgo terrible. La Ley de Moynihan explica por qué nunca hubo noticias en la BBC o en Sky News que anunciaran: "Vamos a escuchar en vivo a nuestro corresponsal de Arabia Saudita hablando sobre la opresión de la mujer en La Meca", aunque si tenemos mucha, mucha suerte, tal vez se pudiera dentro de poco.

En algún nivel de su conciencia los periodistas occidentales deberían haber registrado que millones de personas del Oriente Medio tenían que morderse la lengua a la hora de hablar y moderar en consecuencia sus juicios. Confundieron ese silencio con complacencia hacia sus gobernantes, algo que Fred Halliday si identificó - el nunca rehuyó enfrentarse a los aspectos más desagradables de la región - cuando trató de detener a sus asnales colegas del London School of Economics cuando respaldaron la tiranía de Libia.

Naturalmente, Saif Gaddafi podía aparecer muy tranquilo, elegante y amable ante los círculos occidentales, sobre todo después de haberles donado cantidades ilimitadas de dinero robado para así mejorar su educación. Pero, como dijo Halliday, los occidentales debían haberse dado cuenta de que la función de un hombre tranquilo, elegante y amable de Libia, Egipto y Arabia Saudita, consiste sobre todo en impresionar a los extranjeros para obtener "compromisos con la línea dura oficial y así posibilitar que disminuya la presión externa". Quiten por tanto amigos occidentales las ejecuciones y los interrogatorios policiales de YouTube, y el buen y prudente tirano estará encantado con la buena disposición de estos occidentales, cuya trato sirve para descartar las críticas al régimen procedentes de la propaganda neocon.

En lugar de escuchar a Halliday, Anthony Giddens, voló a cumplir con Gaddafi y pronunció la única observación por la que probablemente sea recordado en el futuro: “Libia es como una Noruega del Norte de África: próspera, democrática y libre". Su equiparación con escandinavos subsaharianos debió dejar bastante perplejos a los propios civiles libios.

Y conste que Gaddafi está lejos de ser una excepción. Desde el momento en que asumió el poder en Siria - por la única razón de que era el hijo de su padre -, Bashir al-Assad ha escuchado a los políticos occidentales insistir en que con el partido Baas se podían hacer negocios. Sólo el mes pasado, Anna Wintour, editora de una revista de moda y que podría ser muy bien una profesora titular del LSE, permitió que su Vogue hiciera un reportaje a la esposa de Bashir donde se la definía como "la más magnética de las primeras damas". Para todos estos aduladores occidentales, la negación de la libertad en Siria no era una pega, y eso sólo podía escucharse en el mundo occidental al oír como los exiliados explicaban la naturaleza totalitaria del partido Baas, pero eso no daría lugar a una buena televisión.

Mohammed al-Jahmi, hermano del torturado disidente libio Fathi al-Jahmi, nos ofrece una explicación más detallada de estos “compañeros de viaje occidentales” después de que Human Rights Watch declarara con unción que "Libia estaba avanzando hacia la libertad" gracias a Gaddafi. A los extranjeros que deseaban tener acceso al país, decía Mohammed al-Jahmi, el régimen les hacía esperar durante meses para las visas. Cuando Human Rights Watch accedió al país sin problemas, sus emisarios fueron los invitados de honor para una visita a un país exótico al que otros periodistas y activistas no podían entrar. Así pues, los enviados de Human Rights Watch les estaban muy agradecidos, y eran psicológicamente dependientes de sus anfitriones. Todo la gente con quien se reunieron reforzó el mensaje del régimen de que la vida era buena y cada vez mejor. "En algún lugar a lo largo del camino", dice Mohammed, "una verdad fundamental parece olvidarse: que estos dictadores no cambian de un día para otro".

Y muchos de los comentarios vox populi sobre el Oriente Medio proceden de esta logística humanitaria y de una infantil ideología izquierdista. Israel es la única historia en la región que los periodistas pueden cubrir todos los días. Pero en lugar de dejar de pretender ser omniscientes y admitir sus limitaciones, en lugar de demostrar sentimientos humanos básicos y pensar en los millones de silenciados, los periodistas pretenden que Israel es la única historia en la región y de paso la fuente de todos sus males. El efecto es antisemita, porque una vez más el judío es representado como una figura sobrenatural con un poder diabólico para crear sufrimiento a una escala épica. Esta visión estrecha y llena de prejuicios del Oriente Medio, tal como nos lo han presentado, estalló en pedazos con los primeros cócteles molotov de los revolucionarios árabes. Suceda lo que suceda posteriormente, su derrota será la derrota de todos.

tomado de Safed-Tzfat. Original de Nick Cohen

La imperiosa necesidad de que la izquierda israelí se ponga al día de la realidad del Oriente Medio

No es difícil imaginarse lo que habría sucedido si Juliano Mer Khamis (el actor palestino-judío asesinado en Jenin) hubiera sido asesinado por judíos. El asesinato recibiría un titular enorme en el Haaretz, y tras el titular, cinco furiosos análisis - y uno de ellos el mío -.

Estos cinco columnistas o articulistas denunciarían con dureza la criminalidad asesina judía, e instarían a una guerra cultural contra el fanatismo judío. Algunos exigirían no repetir el error cometido después de la masacre criminal de Baruch Goldstein, y evacuar de inmediato los asentamientos (si hubieran sido los colonos). Otros más pedirían que se investigara lo que sucede en las yeshivas Hesder, las cuales ofrecen estudios de la Torá junto con el servicio militar, y el sistema de educación religioso estatal (si hubieran sido los sionistas religiosos).

Seleccionando citas de matiz racista entresacadas de antiguos escritos de rabinos de otras épocas, se harían comparaciones históricas con los asesinatos de Emil Gruenzweig y de Yitzhak Rabin, y con el de Martin Luther King.

Al día siguiente, Mer Khamis se habría convertido en todo un icono. En manifestaciones celebradas los sábados por la noche (en las plazas emblemáticas), miles de personas portando velas se reunirían para llorar al asesinado héroe de la paz y se levantarían contra los poderes de las tinieblas. El asesinato de Mer Khamis a manos de judíos conseguiría reconstruir la izquierda israelí, unificarla y enviarla hacia una nueva batalla contra el fascismo judío asesino.

Pero Juliano Mer Khamis no fue asesinado por judíos. Así pues, en lugar del titular enorme (en el Haaretz) la noticia del asesinato apareció en un lugar mucho más modesto y discreto. Y en lugar de cinco artículos furibundos, sólo recibió un (bello) elogio.

Nadie pues habló sobre el racismo, el fanatismo y el fascismo. Nadie habló de los sistemas educativos que propagan el odio, ni de rabinos de otras épocas. Mer Khamis no se convirtió en un icono, y miles de personas no salieron a la calle para manifestarse por el héroe de la paz. El asesinato de Mer Khamis no planteó en la izquierda israelí ni protestas, ni indignación, ni santa cólera. La izquierda israelí, que sabe exactamente qué hacer cuando el responsable de un asesinato es un judío, no sabe qué hacer cuando los asesinos son palestinos.

El asesinato por palestinos de un héroe de la paz no tiene lugar en el mapa emocional e ideológico de la izquierda. El asesinato por palestinos de un héroe de la libertad socava los dogmas y subvierte los paradigmas de la izquierda israelí. El asesinato de Mer Khamis por palestinos es un crimen invisible y/o "provocado" por la represión y la ocupación.

Este es un tema profundo y candente que va más allá de la izquierda israelí. Una de las características sobresalientes de la "Ilustración occidental" en el siglo XXI es su incapacidad a la hora de denunciar a las fuerzas del mal en el mundo árabe-musulmán. A la "Ilustración occidental" del siglo XXI sólo le gusta criticar a Occidente. Y sobre todo le gusta criticar a los aliados de Occidente en el Oriente Medio. Pero cuando el mal tiene como origen al propio Oriente, la "Ilustración occidental" del siglo XXI permanece en silencio.

Realmente, no sabe cómo lidiar con eso. Es fácil salir en contra de los pro-occidentales, por ejemplo Hosni Mubarak, pero es muy difícil conseguir que se critique a los Hermanos Musulmanes. Es fácil criticar al primer ministro Benjamin Netanyahu, pero es difícil hacer lo mismo con Bashar Assad. El Occidente ilustrado es incapaz de luchar contra el Irán de Ahmadinejad, pero le resulta muy sencillo luchar contra los Estados Unidos de Bush, la Sudáfrica de Botha o la Serbia de Milosevic.

El resultado es una muy larga serie de distorsiones. La sangre de las víctimas mortales del Mármara (la flotilla) es más importante que la sangre de aquellos que fueron asesinados y colgados en Irán. La sangre de los muertos en Gaza es más importante que la sangre de los muertos en Damasco y Dara'a.

El complejo post-colonial occidental hace que la "Ilustración occidental" ignore sistemáticamente las injusticias causadas por las fuerzas anti-occidentales. Por lo tanto, pierden la capacidad de ver la realidad histórica en su conjunto, en toda su complejidad. También hacen acto de deslealtad e injusticia.

Discriminan entre los diferentes tipos de clases de mal y entre la diferente importancia de la sangre y del tipo de víctima. Se trata a las sociedades del tercer mundo como si no estuvieran sujetas a las normas morales universales [N.P.: claro que eso sería colonialismo e imperialismo por su parte, horror de los horrores].

Todavía no está claro quién asesinó a Mer Khamis. El motivo podría haber sido financiero, personal, religioso o cultural. Pero está claro que no fue asesinado por ser un ocupante, un opresor o un colono. Mer Khamis fue asesinado porque era un hombre libre, alquien que propagaba la libertad en una sociedad que no es libre.
Esta es la dura realidad que debemos afrontar. Esta es la dura verdad que debemos mirar a los ojos. La "Ilustración occidental" y la izquierda israelí no pueden seguir ignorando el lado oscuro de la realidad del Oriente Medio.

PD: En una web de la izquierda israelí, Desertpeace, así retratan el asesinato:
El período de luto por Juliano Mer Khamis terminará pronto, pero a lo que él dedicó su vida y simboliza no tendrá fin. No me importa quien efectivamente apretó el gatillo de la pistola que mató a Juliano. En realidad, fue asesinado por la ocupación que lo despreciaba. Una ocupación que es responsable de la creación de monstruos en ambos lados, monstruos tan lleno de odio y veneno que cualquiera de ellos podría ser el culpable. Una parte de todos nosotros, fue asesinado esta tarde en Jenin por ese monstruo.
Me temo que el artículo de Ari Shavit pasará desapercibido para todas estas "bellas almas de progreso", ciegas por voluntad propia ante la presencia de otro tipo de "monstruos". Y es que reconforta tanto la superioridad moral...

robado de Safed-Tzfat. Original de Haaretz por Ari Shavit

viernes, 1 de abril de 2011

Sorpresa! Los Qassam también matan en Gaza

El New York Times por fin informa sobre los Qassam que caen sobre Gaza

He estado informando durante años acerca del hecho de que los cohetes Qassam normalmente causan más daño a los ciudadanos de Gaza que a Israel. En mi calendario de cohetes, cuando puedo, anoto los cohetes lanzados desde Gaza que se quedan cortos y que algunas veces incluso acaban matando o hiriendo allí.


Pero sólo ahora el NYT se ha hecho eco de este fenómeno y es porque el PCHR ha publicado un informe sobre el tema.

Un grupo de derechos humanos palestino, localizado en Gaza ha tomado el inusual paso esta semana de condenar la construcción y almacenaje de los cohetes anti-Israelies en áreas densamente pobladas, una practica que ha llevado a que civiles resultaran heridos e incluso muertos.


El Centro Palestino de Derechos Humanos declaró que ha investigado recientes explosiones de cohetes/qassams y ha descubierto que proyectiles producidos localmente han caído sobre casas en Gaza o explotado en las fábricas donde los estaban haciendo o almacenando. La metralla hirió gravemente a varias personas, incluidas una mujer de 22 años y su bebé de 7 siete meses.



Hace un llamamiento al gobierno de Hamas, que controla Gaza, a investigar “y tomar medidas para proteger a los palestinos y a su propiedad”. Y añade que “los miembros de la resistencia palestina continúa almacenando explosivos o maneja esa clase de explosivos en localizaciones cerca de áreas pobladas”.

“Esto significa una gran amenaza para la vida de los civiles palestinos” dicen.



Israel lleva años acusando a Hamas y a otros grupos de poner en peligro a los civiles palestinos por llevar a cabo actividades militares en áreas densamente pobladas.

Pero solo ahora el NYT se molesta en informar sobre ello, cuando árabes palestinos admiten que es cierto.


Bueno, tengo una sugerencia para el New York Times.

Existe un consorcio de ONGs en Gaza llamado GANSO (Gaza NGO Safety Office) que tiene la tarea de mantener a los extranjeros que viven en Gaza a salvo. Así que actualmente mantienen un recuento de los qassam lanzados desde Gaza. Y de acuerdo con ellos, ¡cerca del 30% de todos los Qassams y morteros caen en Gaza!

En un periodo de dos semanas del año pasado, el 42% de los qassams y el 57% de los morteros explotaron prematuramente o cayeron en territorio de Gaza.

Mientras esa fue especialmente una mala semana para los gazadies, este fenómeno ocurre todo el tiempo. Lastima que la prensa que tiene reporteros sobre el terreno, en Gaza, no hayan sido capaces de entender lo que yo he podido documentar desde hace tanto tiempo.

Para empezar, el NYT es uno de los pocos medios que se han dado cuenta de la existencia del informe del PCHR. La culpa recae también en toda la prensa, en todos los medios. Si uno de cada tres cohetes/Qassam/Grad explota en Gaza, y si los Gazadies son heridos y asesinados por esos cohetes, ¿no debería ese hecho ser mencionado ocasionalmente en alguno de los miles de informes que se realizan en el área?

E incluso el PCHR y el NYT no hacen mención del gazadi que resultó muerto por un Qassam el 21 de enero.

Oh, otra cosa: El Centro Palestino para los Derechos Humanos puede haber condenado el lanzamiento de cohetes/qassam desde zonas pobladas, pero no han dicho ni una palabra sobre la moralidad de lanzar los cohetes sobre los civiles israelíes.

Imagino que no consideran que los civiles israelíes sean humanos.

articulo traducido del original en inglés Elder of Zyion