¿De qué va esto?

Esto es un blog pro-Israeli.

Lo creamos hace ya casi cinco años, en los albores de la operación Litani, tras el secuestro de Ehud y Eldad. Cuando Gilad llevaba más de un mes en manos de Hamas.

Han pasado casi cinco años. Gilad sigue en manos de Hamas, Ehud y Eldad volvieron a Israel. Muertos. Muchas cosas han pasado, pero poco ha cambiado. Una tregua, Sderot bajo el fuego de los qassam, atentados, una operación contra Hamas, la reconciliación entre Fatah y Hamas, informes sesgados, la ONU, secuestros en Gaza, flotillas pseudo-pacifistas…

Lo que nos hizo abrir este blog en ese momento, fue notar que no recibíamos información sobre lo que pasaba en Israel. Empezamos a traducir noticias, a escribir crónicas basándonos en la información que recogíamos de fuentes de todo el mundo.

Después la calma, después otras luchas en otros lugares. Nos volvimos más críticos, más pesimistas.

Pero seguimos aquí, y pensamos, que pese a quien pese, Israel seguirá existiendo. Y seguiremos peleando, para que eso sea así.

jueves, 31 de mayo de 2007

Desde Gaza City


Two rocket are launched from Gaza City Tuesday, May 22, 2007. Seven rockets were fired towards Israel on Tuesday, lightly wounding two people, the army said. Israel responded with four airstrikes, targeting two suspected arms caches and two Hamas bases. Palestinian officials said seven people were wounded.(AP Photo/Emilio Morenatti)


Dos kassam fueron lanzados desde Ciudad de Gaza el Martes 22 de Mayo, 2007. Siete kassam fueron lanzados contra Israel el Martes, hiriendo levemente a dos personas, segun dijo el ejército. Israel respondió con cuatro ataques aereos, contra dos escondites de armas y un dos bases de Hamas. Oficiales palestinos dijeron que siete personas resultaron heridas. (Foto de AP/ Emilio Morenatti)
tomado de yahoo.news

viernes, 25 de mayo de 2007

Exodux 1947

En 1947, una noticia apareció en los periódicos de media Europa. Un barco lleno de refugiados, rebautizado “Exodus 1947” había sido detenido por la armada británica. En principio, la noticia no desentonaba de la política británica contra la inmigración a Palestina. No era poco habitual que se hablara de los refugiados judíos, de un barco de inmigrantes ilegales detenido por los barcos de guerra ingleses en su intento por llegar a Jerusalem. No fue el primero, ni siquiera fue el último. Pero había algo diferente, la historia del “Exodus 1947” acabó inspirando a Leon Uris para escribir su novela “Éxodo”.

El barco era un trasatlántico americano llamado “Presidente Warfield” que atravesó el océano en una travesía llena de incidentes. El barco comprado por la Agencia Judía, con una tripulación que apenas sabía nadar, en su primera salida estuvo a punto de hundirse en el puerto. El barco escapó varias veces del acoso de los barcos británicos. Consiguió milagrosamente salir del puerto francés en el que recogieron a los más de cuatro mil refugiados que pensaban llevar ilegalmente a las playas de Eretz.

El barco fue interceptado ante las costas del mandato británico, pero la tripulación y sus pasajeros decidieron defenderse del abordaje de los marineros británicos. La orden desde Jerusalem fue clara, nada de armas, no querían poner en peligro la integridad física de los refugiados. Todos tenían claro cómo iba a acabar aquella batalla. Eran soldados armados contra civiles desarmados. Entre los civiles se encontraba un pastor protestante que había viajado desde Estados Unidos para colaborar con la Agencia Judía.

Según relataron los soldados británicos que tomaron parte en el abordaje del barco, los refugiados les recibieron lanzándoles las latas de comida. La resistencia no duró mucho. Hubo varios heridos y 3 muertos. Quitando a unos pocos miembros del Mossad Aliyah Bet (la organización clandestina judía que organizaba la entrada ilegal de los refugiados judíos), no se trababa más que de un grupo de hombres, mujeres y niños mal nutridos.

La noticia apareció en los periódicos de medio mundo. Y Londres intentó dar ejemplo, convertir el caso en una advertencia de lo que les iba a pasar a todos los refugiados que intentasen entrar ilegalmente en el Mandato Británico de Palestina. Decidió enviar al barco y a sus refugiados, no a Chipre, como era la costumbre, si no a Alemania, lo que en el subconsciente colectivo de la época significaba devolver a los supervivientes del Holocausto al Infierno del que habían conseguido salir.

El barco fue llevado hasta el puerto de Haifa donde los refugiados fueron obligados a desembarcar a la fuerza y embarcados en tres barcos y llevados hasta un puerto cercano a Marsella donde pretendían obligarles a desembarcar. Los refugiados se negaron a bajar y Francia se negó a colaborar con los británicos. Después de tres semanas, fueron llevados al puerto de Hamburgo, y de allí devueltos al campo de desplazados de Lübeck-Pöppendorf dentro de la zona de ocupación británica. Los hombres tuvieron que ser obligados a desembarcar.

Parte de los refugiados volvió a intentarlo meses más tarde y acabó en los campos de detención de Chipre. Los soldados británicos que acompañaron a los refugiados a Alemania no volvieron nunca a sus unidades.

Haciendo un poco de Historia

Ni la creación del estado de Israel, ni la existencia de unos juicios contra los lideres nazis hizo que el mundo tuviera consciencia de lo que había pasado en la Alemania de los años 30 y 40, en la Europa de la Segunda Guerra Mundial.

El mundo siguió ocupado en sus propios problemas. Una Europa destruida que necesitaba reconstruirse. Dos potencias antagónicas que tras su colaboración demostraron que ambas pretendían imponer su estilo de vida al resto del mundo. En ese maremagnum de urgencias no había sitio para las cuitas de los judíos. Así que el pueblo judío decidió ocuparse de si mismo y llevar a cabo la misma labor que el resto del mundo que había sufrido directa o indirectamente la hecatombe que significó para el mundo la Segunda Guerra Mundial, sobrevivir. Renacer. Crecer. Curarse.

El sionismo representaba el ansia de retornar a casa, aquel “Ha Shana Habah Birushalaim”, que me recuerda poderosamente a aquella frase de Dorothy en El Mago de Oz. “No hay nada como el hogar” decía, y tenía razón. El sionismo luchó sus batallas antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial.

La Brigada Judía Palestina del Ejército Británico fue leal y luchó por el Imperio Británico contra la Alemania nazi y las potencias del Eje. El mismo Ejército, el mismo Imperio que colaboraría años más tarde para intentar evitar que el Estado recién creado llegara a cumplir el primer año de vida, pero los británicos fracasaron e Israel este mes cumplió su 59 cumpleaños.

Hay quienes dicen que los británicos colaboraron en la idea de Estado Judío. Claro que fueron partidarios. La influencia de los británicos es mayor en lo que se refiere al nacionalismo panarabista árabe. Pero desde luego no fueron los primeros, eso ya se le había ocurrido a Napoleón.

Todo el mundo recuerda la Declaración Balfour, pero esa Declaración tiene truco, como todo lo que tiene que ver con la diplomacia británica. Cuando se produce la Declaración Balfour en 1917, estamos en plena Gran Guerra, y es el Imperio Turco quien rige los destinos de la zona. El legendario Laurence de Arabia y aquel amigo suyo árabe que llegó a ser rey, Feisal, luchan contra los turcos. En ese contexto, en el de la Gran Guerra, la Declaración Balfour es papel mojado. Es un: “Nos parece bien que los judíos quieran hacer un estado judío en las tierras que pertenecen a los turcos” —Debieron añadir un corolario, “mientras sean turcas”—.

Cuando tras la Conferencia de San Remo, 1920, Reino Unido y Francia se reparten las posesiones de los turcos, y consiguen el control de la zona la política británica cambia por completo. Crean el Mandato de Palestina, crean una zona libre de judíos, en la que los judíos no pueden residir. Y desde luego se oponen frontalmente a las aspiraciones tanto árabes como judías de crear un estado, (en el caso de los judíos) de crear un imperio árabe (en el caso de los árabes). Los británicos pretendían quedarse.

En 1920 se crean las organizaciones judías de autodefensa, ante la laxitud de las autoridades británicas. Aparece la Hagana.

En los años subsiguientes se limitó la entrada a los judíos a la zona. No importó el auge del nazismo, la amenaza contra la población judía alemana en un principio, europea unos años más tarde. Se obviaron las leyes raciales de Nüremberg, se consideraron asuntos internos. Al mismo tiempo que Chamberlain practicaba su política de apaciguamiento para evitar un conflicto armado, consiguiendo todo lo contrario, cerraba las puertas a los judíos que huían del régimen de Hitler. La armada británica llegó a hundir barcos de refugiados judíos que intentaban llegar a su soñada Palestina.

Sin olvidar el doble rasero tan conocido por todos, fueron capaces de pedir a los judíos que vivían en Palestina, que hablaban francés, alemán, húngaro, rumano, ruso, ucraniano,... que pusieran sus vidas en peligro para que actuaran como espías en la Europa ocupada por los alemanes de la que milagrosamente habían conseguido huir. Lanzaron a civiles, hombre y mujeres de la llamada brigada de paracaidistas de Palestina. Nadie volvió con vida. Todos fueron capturados, y sólo se conoce con certeza el final de una de sus miembros, la escritora Jana Szenes.

Cuando los británicos presentaron ante la recién constituida ONU el problema irresoluble que tenían con judíos y árabes, sobre todo tras el atentado contra el cuartel general británico instalado en el Hotel Rey David, esperaba una solución de compromiso que les dejara volver a tener, en un corto espacio de tiempo, el control de la zona.

El plan de la Partición no les gustó nada. Pero prefirieron no vetarlo. Por un lado sabían que Francia votaría a favor, porque el caso del “Exodus 1947” había calado en la opinión pública francesa. China no consideraba que fuera un tema que le interesara, estaban demasiados ocupados en solucionar sus problemas que en vetar una resolución que no les afectaba, así que se iba a abstener.

Estados Unidos y la URSS se pusieron misteriosamente de acuerdo, después de muchos contactos diplomáticos con ambas partes. A la URSS el sionismo de base socialista, con su economía basada en los kibutz les sonaba familiar. Además a Stalin le parecía magnifico entorpecer los planes de los aliados naturales de sus ya no tan amigos americanos, los británicos. Dicen los historiadores que fue más fácil conseguir el sí de Stalin que el de Truman.


El plan delimitaba aún más el terreno en el que la comunidad judía podía crear su estado, siendo el 55% de lo asignado el desierto del Negev. Tras la declaración de Independencia del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, los británicos colaboraron con las naciones árabes que les declararon la guerra. Y todos los países, menos Checoslovaquia, se negaron a venderles armas.

Por otro lado, los británicos esperaban que el Estado Judío acabaría desapareciendo aniquilado por los ejércitos y voluntarios de los países vecinos que contaron con la colaboración del ejército inglés. Despues de eso, ellos volverían a controlar la zona. Se equivocaron, Israel hace 11 días celebró su 59 cumpleaños

sábado, 19 de mayo de 2007

Prensa Española: "Semos (sic) objetivos"

Si hablamos de Oriente Medio, de Israel y Palestina o Israel y los territorios ocupados, o de Israel y Gaza, o de Gaza, o de toda aquella amalgama de falsos sinónimos que los periódicos y la Prensa (sobretodo la española) no dejan de usar incorrectamente alentados por unos historiadores que deberían de darse de cabezazos por utilizar términos como “la Palestina prehistórica” venga ya… si Palestina es un término latino, invento de los romanos para castigar a Judea y dejar clarito a sus naciones subyugadas que allí mandaba Roma y punto. Y eso fue en el siglo I de la EC. ¿Esa es la prehistoria de Oriente Medio?

Parece que en este caos de sinónimos, ser miembro de Hamas es lo mismo que ser un civil palestino, ser civil es lo mismo que ser combatiente, ser combatiente es lo mismo que ser soldado, perdón, los soldados y los civiles no tienen nada que ver. ¿Se han perdido? ¡Por qué será!

Para la mayoría de la Prensa Española (parece que últimamente hay honrosas excepciones, pero que nadie se confunda, no se trata de un cambio de actitud hacia Israel, simplemente los “moros” les caen peor) todos los muertos palestinos son civiles si mueren a manos de Israel.

No importa que mueran mientras están manipulando cosas tan sospechosamente poco “civilizadas” como una lanzadera de cohetes kassam. No importa que el portavoz de Hamas, o de Al-Fatah, o de la Yihad, o el de turno diga que los muertos son milicianos de su grupo. Así que uno no se extraña cuando lee que Israel ha matado a 11 palestinos. Curioso que omitan eso de “milicianos reconocidos de Hamas”.

Dado que la Prensa Española, empezando por aquel que perdió la cabeza cuando se fue de visita a saludar al gran defensor de los derechos humanos que es Ismail Haniye (hablo de Gabilondo), cree sin fisuras cualquier noticia proporcionada por Hamas, Al-Fatah, la Yihad Islámica, o el que haga falta… ¿por qué siempre omite el reconocimiento explicito de los portavoces de que las víctimas, son miembros de su grupito de terroristas? (perdón quise decir milicianos).

Este mediodía descubrí emocionado que la Prensa Española ha descubierto dos cosas, que en Gaza se están matando las facciones palestinas entre sí, y que son capaces de distinguir entre milicianos y civiles. La noticia decía más o menos así “esta mañana han muerto en Gaza tres palestinos, un miliciano de Hamas, otro de Al-Fatah y un pescador que murió en el fuego cruzado”.

Uno piensa, lleno de esperanza, ¿habrán entendido algo por fin? Pero nada, mi gozo en un pozo. La noticia seguía “Israel lanza un ataque contra Gaza como represalia por el lanzamiento de cohetes matando a 11 palestinos” y ahí las imágenes de palestinos ensangrentados. Agradezco, eso sí, que hayan puesto la grabación de un kassam, así la gente podrá hacerse una idea de lo bien que suena. Aunque sospecho que más de uno va a seguir pensando que no son más que fuegos artificiales. Eso sí, ¿cómo iban a resistirse a llamar judío al ejército de Israel?

Echándole un vistazo a esas operaciones que la Prensa Española llama “represalia” uno tiene ciertas dudas. Represalia = acercar tanques para que los milicianos de Hamas no puedan acercarse a la frontera para lanzar los kassam contra Sderot. Represalia = disparar contra las lanzaderas de kassam. Represalia = disparar contra los campos de entrenamiento de Hamas. Represalia = disparar contra un comando de la Yihad islámica que se había reunido, obviamente, para jugar al bingo. Lo de las armas, explosivos y demás… bueno, es que el traje del shahid (terrorista suicida) con sus cuarenta kilos de explosivos, su cintita, sus pasajes del Corán, y sus fusiles, es el traje típico palestino. Al menos eso pensaba el ejecutivo español cuando declaró que llevar la kefiah no es más que llevar un símbolo cultural palestino. ¿Cuál será el himno palestino? ¿Una salva de kassam?

Obviamente los más de 50 muertos resultantes de las luchas entre Hamas y Alfatah en esta última semana, no han podido competir con los 11 privilegiados que murieron a manos de Israel. Ni siquiera a pesar de los 4 ceses del fuego que ninguna de las dos partes ha respetado. Ni a pesar de los civiles que han muerto en los fuegos cruzados. Ni a pesar de los secuestros, porque los hay, basta con leer las condiciones del último alto el fuego que cita LD: “… en declaraciones a Efe, un portavoz de Al-Fatah que participaba en las conversaciones, Abdel Hakim Awat, había manifestado que a las 15.00 hora local se deberán retirar "los controles y retenes" emplazados estos últimos días en calles y carreteras. Una hora después, "los hombres armados deberán retirarse de las calles y los francotiradores de los tejados, y dejar en libertad a los secuestrados".”

Ya sé que soy lo suficientemente mayorcito como para darme cuenta de qué va el percal, pero… ¿qué quieren? A mi estas cosas, me molestan.


viernes, 18 de mayo de 2007

Sobre Gaza y Sderot

El ejército de Israel ataca por segundo día consecutivo objetivos de Hamas mientras la lucha entre Hamas y Al-fatah continúa en Gaza.

En los últimos tres días más de 50 cohetes kassam han alcanzado la ciudad israelí de Sderot y alrededores, al mismo tiempo que las milicias de Hamas y Al-Fatah siguen tiñendo de sangre las calles de Gaza con su lucha por el control de la región. Entre el viernes y el lunes murieron más de 40 personas en Gaza, entre civiles y milicianos de ambas facciones.

En esas condiciones ¿a alguien le extraña que las encuestas indiquen que dos tercios de la población de Gaza desearía que Israel reocupara la zona?

En su lucha por el poder con sus aliados en el gobierno, Hamas, sin embargo encontró hueco para lanzar cohetes kassam contra Israel. Cualquiera que no les conociera podría pensar que es una estrategia un poco extraña, provocar a un enemigo mayor cuando está metido en una lucha en las calles por el control de Gaza. Pero el prestigio de Hamas depende de la fiereza que muestra contra Israel. Aunque sea a costa de poner en peligro a adolescentes imberbes que deberían estar en la escuela en vez de lanzando cohetes contra la ciudad de Sderot. En estos dos días de ataques milimétricos por parte del Tzahal han muerto según las facciones palestinas 11 miembros de Hamas.

En los ataques contra Sderot han resultado heridas unas veinte personas, parece que afortunadamente, ninguna de gravedad. Aunque para variar las alarmas no dejan de sonar y sus habitantes llevan tres días y tres noches corriendo a los refugios. Desde luego, como decían los miembros del grupo “Teapacks” vivir en Sderot es el lugar ideal para hacer una cura de sueño.

lunes, 14 de mayo de 2007

Más numeros en Palestina.

La dimisión del ministro de interior palestino es una consecuencia lógica del desolador panorama que se cierne sobre sus habitantes. La retirada de Israel de Gaza no ha servido precisamente para la "liberación de Palestina" La profunda inestabilidad del irónico gobierno de unidad Fatah-Hamas está llevando a la muerte a cada vez más palestinos. Conceptos como acuerdo, consenso o coordinación resultan absurdas para dos formaciones políticas gobernadas de facto por sus brazos armados.

La voluntad de constituir un Estado independiente ( que debe estar, según Hamas, unida a la voluntad de destruir a Israel) es claramente inexistente cuando se violan los conceptos claves que caracterizan a un estado. Un Estado debe tener unas fronteras bien definidas, un terriorio sobre el que aplicar una soberanía. Para Hamas, como hemos dicho ese territorio no se limita a Gaza y Cisjordania. La posición de Fatah es todavía más ambigua si observamos los adelantos y retrocesos en los procesos de paz. Un Estado tiene una población definida: ¿cual?. Es una consideración absurda cuando se multiplican hasta el infinito las cifras lo que se considera un "refugiado político" y que según ellos debe retornar al territorio de otro estado soberano. Volvemos a lo mismo, todo pasa por la destrucción, más lenta o más precipitada de Israel. Constatamos que lo que estas dos facciones en conflicto desean no es una Palestina independiente, sino una Israel inexistente. Todos sabemos de sobra que si en vez de matarse entre ellos fomentasen marcos de diálogo hace tiempo que hubiesen conseguido un Estado.

Mientras tanto, el número de vicitimas aumenta. No habrá quien relacione de alguna manera los cadáveres palestinos con la mano del sionismo. ¿Para qué culparte a ti cuando puedes culpar a otros? . Desde la falsedad se construirán estadísticas en el futuro (inmediato o no) en el que estos muertos engrosarán la cifra de muertos "por la ocupación israelí". Y la inestabilidad continúa; se sigue atacando a Israel, palestinos siguen matando palestinos y palestinos siguen pidiendo seguridad y paz, algunos incluso reclamando la vuelta de la que fue el statu quo previo a la "desconexión" de Gaza.

Pero lo que hoy son muertos mañana serán números, mañana completarán el argumentario de una causa mal planteada e hipócrita en muchos aspectos.

por Tails

domingo, 6 de mayo de 2007

Siguiendo con la prudencia

Hace 10 meses que comenzó la segunda guerra del Líbano. Israel entró en una guerra contra Hezbollah que no esperaba ni por asomo que su acto mensual de agresión contra el norte de Israel fuera tomado tan en serio. Pero en esta ocasión había algo diferente, Hezbollah cometió un error táctico.

El ataque de Hezbollah, preparado meticulosamente, no era novedoso, se parecía mucho al utilizado seis años antes, cuando intentaron secuestrar a una patrulla israelí utilizando uniformes y vehículos de la UNIFIL. Aunque esta vez no tenían la valiosa colaboración de una patrulla de la UNIFIL que se dejó comprar a cambio de unos miles de dólares. Se calculó todo, el cebo, la entrada, la salida, la captura, la persecución por parte del ejército israelí… todo menos la respuesta de Israel.

El plan era sencillo. Un grupo de Hezbollah lanzó katyusha contra Kiriat Shmona, una pequeña ciudad israelí, y esperó que una patrulla se acercara a investigar que estaba pasando. Pero les faltó paciencia y en vez de esperar que la patrulla cometiera la imprudencia de saltarse la frontera, fue el comando de Hezbollah el que entró en territorio israelí, eso unido al ataque contra Kiriat Shmona daba a Israel un “casus belli”, la ocasión propicia para acabar con el arsenal que se sabía desde hacía tiempo que estaba llegando ingentemente a manos de Hezbollah a través de Siria e Irán. Además Hezbollah tuvo la desfachatez de elegir a un ministro del gobierno libanés para reivindicar el ataque contra Israel, el asesinato de los ocho soldados y el secuestro de Ehud Goldwasser y Eldad Reghev.

El gobierno de Israel dio la orden de atacar a Hezbollah hasta conseguir los dos objetivos de la operación: 1) Destruir los arsenales de Hezbollah. 2) Recuperar a Ehud y a Eldad.

Todos sabemos como acabó todo eso. Israel ganó la guerra sobre el terreno a pesar de las meteduras de pata bastante sangrantes del mando militar y político. Pero ni se recuperó a los dos soldados, y lo que es peor, se perdió la guerra cara a la galeria, la de los titulares de prensa. La censura coreografiada de Hezboullah resultó más interesante para esa prensa que se llama a sí misma “objetiva e imparcial” que la realidad que mostraba Israel en el Norte del país.

En algunos países (como en España) la realidad del norte de Israel, de casas agujereadas, medio millón de personas desplazadas hasta el sur o viviendo en refugios antiaéreos durante un mes entero no merecieron más que un par de minutos, un par de líneas o un par de fotos apresuradas.

Pero en el frente virtual aparecieron los blogs pro-israelíes que no estaban por la labor de permitir que la parcialidad de la prensa imperara en la red y destapó escándalos como las fotos retocadas de Reuters que hizo que en varios países empezaran a circular videos sobre el control de la prensa en el Líbano. En España, por supuesto, no.

Israel tenía el derecho internacional de su lado, la fuerza, la experiencia, pero tenía en contra a una panda de aficionados. No es que Israel no debiese haber entrado en la guerra, es que debería haberla ganado contundentemente en cinco días, sin haber caído en la trampa del ego de Peretz, pero sobre todo de Halutz y Olmert.

Halutz dimitió hace unos meses, aunque lastimosamente no dimitió antes, un año antes. Quizás (seguramente) nos hubiéramos ahorrado una sarta de errores que la comisión está sacando a la luz. Olmert llegó al poder de rebote, por la enfermedad que retiró prematuramente a Ariel Sharon, el viejo general no habría dejado que las cosas tomaran tal cariz. Años de experiencia lo avalan. Peretz tenía una cartera que le quedaba grande. No es militar y se notó. Y esas cosas no pueden, ni deben notarse.

De todos modos, no merece la pena lamentarse por los errores cometidos si no aprender de ellos y que los responsables paguen por ellos, como debe ser.

Israel no es una democracia al uso, ni un país al uso, no puede estar dirigido por ególatras, ni por aficionados. No vale llegar de carambola, hay que valer, y está claro que Olmert, Peretz y Halutz no sirven. Halutz y Peretz parece que se han dado cuenta, pero Olmert sigue aferrándose al cargo sin importarle el daño que le está haciendo al país.

Gobierno sin D's

El 12 de julio de 2006, el gobierno Olmert decidió ir a la guerra sin comprender que decidían ir a una guerra. La decisión, que costaría 160 vidas israelíes y privaría a Israel de su capacidad disuasiva, fue tomada sin una discusión apropiada, sin un examen de las alternativas y sin una comprensión de su significado político y de sus ramificaciones estratégicas.
Escandalosamente, los ministros de Olmert aprobaron una proposición ignorando totalmente lo que significaba. De este modo, cometieron la mayor equivocación de un liderazgo político. El suyo fue un acto de negligencia en el mando.
En los diez meses que han pasado, Olmert, su tribunal, y sus cortesanos, han hecho todo lo que podían para enturbiar la severidad de su fracaso. Se han refugiado en una espesa niebla de mentiras y de verdades a medias. El Comité Winograd levantó la niebla el lunes. En un lenguaje serio y exacto, presentó a la opinión pública israelí la pura verdad. El emperador esta desnudo, ha declarado el comité. No hay ningún capitán en el timón.
Si Olmert Ehud tuviera integridad, habría dimitido el lunes por la noche. Habría recogido sus pertenencias, abandonado la casa de la calle Balfour y regresado a la calle 29 de Noviembre hasta que la renovación de la casa de la calle Cremieux esté completada. Pero el primer ministro no tiene integridad. Él carece de la capacidad de inclinar su cabeza ante una institución democrática o un tribunal moral. Incluso si esa institución es una institución que él mismo designó y el tribunal es un tribunal que él mismo inventó.
Durante muchos años, los israelíes buscaron un gobierno sin lo religioso. Con el gobierno de Olmert, ellos consiguieron un gobierno sin Dios. Está claro ahora que un gobierno sin Dios es también un gobierno sin talento. Sin brújula moral, sin orden del día político y sin apego a la realidad.
El martes por la mañana, la realidad retorna a la opinión pública. Mientras el Comité Winograd se sentó a puerta cerrada, los ciudadanos de Israel dormitaron. Permitieron que el comité hiciera su trabajo mientras ellos seguían con sus vidas diarias.
Si esto continua así en los días próximos, Israel seguirá siendo dirigido imprudentemente. Tarde o temprano encallaremos. Sin embargo, si el informe de Winograd conduce a un despertar tardío del coma nacional, será recordado como uno de los documentos oficiales más importantes jamás escritos.
El documento que salvó a Israel de un gobierno que incumplió con su deber.
tomado de Safed Tzfat escrito por Ari Shavit