Lo que uno puede decir, tras años de leer noticias y haber echado más de un vistazo a la agenda del Consejo de Derechos Humanos de
El Consejo de Derechos Humanos nació en una especie de borrón y cuenta nueva, para que lo que parecían chistes de mal gusto no se repitieran. Pero si hay algo que
La idea al fundar el Consejo de Derechos Humanos en 2005 para sustituir a
Una de las historias que explica la “utilidad” y la “amplitud de miras” de la entonces Comisión, fue la elección durante 2004 de Sudan, para un puesto en
El Consejo, que fue formado pese a la oposición de muchos que no veían más que una limpieza de cara en ese cambio de nombre, ha demostrado ser más de lo mismo. Libia era miembro del Consejo hasta que Gadafi cayó en desgracia ante
Resulta realmente complicado hablar del Consejo o de su antecesora, sin pensar que se trata de una broma de mal gusto. Las polémicas no han dejado de rodear a un Consejo, que sin ningún disimulo prohibió a la comisión encargada de investigar lo sucedido en el Líbano en 2006 investigar ninguna acción cometida por Hezbollah.
O en el caso de aquel famoso informe, que pocos leyeron y bastantes aplaudieron, hasta que su autor se retractó. Uno se pone a pensar, si Goldstone encontró de repente la profesionalidad que no tuvo mientras redactaba un informe, con el que en su momento no estaba demasiado de acuerdo por la negativa del Consejo de criticar de ninguna forma a Hamas. O cuando negaba taxativamente las alegaciones israelíes en sus conclusiones, tras haber admitido que ni siquiera se habían molestado en investigarlas.
En tiempos de Bush, la orden de
No hace falta adivinar para saber en qué ha gastado su tiempo el Consejo, y en qué no se han molestado. ¿Se ha condenado a Sudan por la persecución contra los cristianos, por perseguir a los animistas o a los musulmanes de etnia no-árabe? NO. ¿Se ha condenado al gobierno sirio? NO. ¿Se ha condenado la política represiva de Irán? NO.
No creo que nadie tenga dudas sobre qué país tiene el dudoso honor de estar grabado en la agenda del Consejo. O cuál es el único que además de ostentar el record de condenas del Consejo, es el único que consigue que el Consejo se reúna de Urgencia preocupado por su maldad.
Parece que el único país que provoca el insomnio a los miembros del Consejo es Israel. Y por si alguien lo duda, la última reunión de urgencia no ha sido para preocuparse por la campaña sangrienta elegida por Assad para acabar con la resistencia. Sin importarle que si no se consigue parar la escalada de violencia, Siria podría acabar sumida en una guerra civil.
Poco importa que las noticias oficiales hablen escandalizadas de cosas que llevan pasando en Siria desde hace un año, o que la cifra de muertos lleve estancada en los 8.000 a pesar de que los sirios en el exilio, o los pocos testigos occidentales directos que lograron salir con vida de Homs hace poco, hablen de 200 muertos al día y la presencia de tropas irregulares iraníes.
Por mucho que sea árabe y musulmana la sangre derramada, parece que el Consejo de Derechos Humanos de
Así que lo único que puedo decir, es sí, ¡ya era hora!