Hubo una gran condena internacional y se pidió un cese el fuego, el ejecutivo israelí impresionado por la idea de haber matado por error a más de 60 civiles inocentes decidió dar un respiro a esa zona del Líbano, en las calles de Israel se pidió una investigación sobre el asunto.
Alguien tuvo la desfachatez además, de apelar al sentimiento cristiano de parte de Occidente haciendo creer que la pequeña Qana de las noticias era la misma Qana que aparece en los Evangelios. Nada más lejos de la realidad.
Pero había noticias contradictorias que no acababan de cuadrar la historia. Las horas del ataque no coincidían, con una diferencia de unas siete horas. El edificio, dicen, tardó ese tiempo en derrumbarse. Las imágenes tampoco ayudaban mucho a dilucidar la historia, sobre todo porque el fotografo que tomó las instantáneas está bajo sospecha por haber retocado varias fotos del conflicto. Además de que el mal gusto evidente de algunas de ellas sonaban demasiado a propaganda de Heezboulah.
Relataré una de ellas. Un hombre saca a un pequeño de unos ocho, nueve meses, con su chupete en la boca, parece un muñeco, está cubierto de polvo, no parece haberse despertado, una pequeña mueca de dolor en la cara del pequeño,… lo sorprendente es la cara de satisfacción y la sonrisa del hombre que enseña el cuerpo de un bebé muerto como quien enseña la captura de un salmón de ocho kilos.
Pasaron los días. Las acusaciones siguieron, pero la postura del ejecutivo israelí cambió. Dijo que investigaría, pero se negó a parar los ataques para no darle un respiro a Heezboulah. También llegaron las alegaciones del ejército Israelí.
Las pruebas del ejército israelí parece que le son insuficientes. Videos que demuestran que Heezboulah no sólo lanza misiles desde zonas habitadas, también se han podido leer y escuchar testimonios de libaneses que narran que el tejado de sus casas son utilizados para lanzar katyushas contra territorio israelí. Se obvia que Heezboulah está impidiendo la salida de los civiles más allá del río Litani porque necesita esconderse entre civiles. Las imágenes que aparecieron en la prensa australiana en las que se muestra a miembros de Heezboulah vestidos como civiles no parecen haber impresionado mucho.
La investigación hecha sobre el terreno por el propio ejército dice que fue un error lamentable que el avión que lanzó el misil atacaba el edificio desde el cual se acababan de lanzar cohetes contra Israel.
Y AI ha montado en cólera, exige una investigación imparcial. No le parecen suficientes ni los videos, ni los testimonios, y curiosamente tampoco los datos recogidos en la zona por una organización tan reputada como Cruz Roja Internacional. Cruz Roja Internacional anunció hace unos días que en total había recuperado en el edificio 29 cadáveres. 19 de ellos menores de edad.
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