Han pasado un par de días del atentado contra tropas españolas de
No me considero un pitoniso, ni un adivino, y sin embargo fui capaz de darme cuenta de algo que a mucha gente nos resultaba obvio. Se iba a volver a atentar contra España y en Líbano se lo estábamos poniendo demasiado fácil. ¿En que nos basábamos?
Las amenazas constantes de Al-Qaeda. Se suele obviar que antes del 11-M Al-Qaeda ya había señalado la reconquista de Al-Andalus como una de sus prioridades. En los dos últimos años Al-Qaeda amenazó siete veces a España en sus discursos. Una de las razones, su presencia en el Líbano.
Los intentos por parte de Siria e Irán a través de sus organizaciones títere de dinamitar el estado libanés. Los asesinatos de personalidades antisirias como Pierre Amine Gemayel o el más reciente de Walid Eido. El intento de Hezbollah de conseguir más poder dentro del gobierno libanés con una huelga que pretendió paralizar el país. La aparición de Jund al Sham y Fatah al Islam dentro de los campos de refugiados palestinos, grupos a los que el ejército libanés combate con una violencia que jamás sería permitida por
Las denuncias de los propios soldados españoles de que no hacían nada. No salían de noche (no fueran a encontrarse con los sirios pasándoles armas a Hezbollah), realizaban unas patrullas con rutas marcadas y limitadas (si quieres evitar un atentado, pasa siempre por el mismo lugar), salían a pasear en bicicleta (que daño hizo Verano Azul), no desarmaban a Hezbollah (¿alguien se creía realmente que eso iba a pasar?)…
Denuncias oficiales por parte de
Noticias extraoficiales que hablaban de ataques contra los españoles, incluso se habló de un intento de atentado con una mina colocada en la carretera. Nada lo suficientemente gordo como para que se lo tomaran en serio. Sin olvidar eso, que esperemos, sea sólo una anécdota. La noticia de que los soldados en el Líbano recibieron a principios de mes balas que tuvieron que pagar de sus bolsillos.
Los hechos del propio atentado. Los vehículos acorazados no llevaban inhibidor de frecuencias (algo necesario en una zona de guerra, aunque parece que el gobierno español sigue sin enterarse de que Líbano es un lugar peligroso), con una serie de rocambolescas historias uno se entera que los inhibidores fueron pedidos en noviembre, se recibieron en mayo y se enviaron a Afganistán. ¿No podrían haber comprado más y haberlos enviado al Líbano? Y si tan difíciles de conseguir son, teniendo en cuenta que por aquella época ETA seguía en “tregua”, podían haber donado los inhibidores de frecuencia de los coches oficiales. Si por entonces la amenaza terrorista en España estaba bajo control está claro que los inhibidores eran innecesarios ¿no?
Las metralletas iban cubiertas para evitar provocar a la población libanesa. En caso de que les hubieran disparado eso les habría resultado de gran utilidad, sin duda.
Cuanto más repaso los hechos, más obvio me resulta pensar que el atentado no sólo era esperable, si no que era evitable. Y eso es lo que más indigna, que la falta de previsión de aquellos que toman las decisiones signifiquen catástrofes como esta.
Si me sorprende la declaración de Hezbollah condenando el atentado porque hay que ser cínico, aunque teniendo en cuenta que fueron capaces de disculparse por matar “erróneamente” a angelicales niños israelíes musulmanes en vez de a perversos niños israelíes judíos o cristianos… más me sorprende que alguien realmente sea capaz de creerse que Hezbollah iba a permitir que un grupo como Fatah Al-Islam, un grupo sunni, se metiera en su territorio, colocara una furgoneta bomba y asesinara a 6 soldados de
¿Alguien se cree que unos desconocidos sunnies (no olvidemos que Hezbollah es shia) iban a pulular durante días por el feudo de Hezbollah sin que estos se enteraran?
La gran noticia sorpresa es la confirmación de un secreto a voces. Siria le pasa armas a Hezbollah. Eso ha dicho
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