El informe de trescientas páginas realizado por un oficial de inteligencia israelí va acompañado con testimonios de miembros de Heezboulah capturados, vídeos de las operaciones y fotografías en las que se puede ver como Heezboulah operaba desde zonas habitadas, y utilizaba como arsenales casas particulares.
Heezboulah ha acusado a Israel de intentar manchar su imagen (¿pero necesitan ayuda para eso?) con mentiras y de manipular la verdad.
La reacción de AI ha sido sorprendente al declarar a través de uno de sus portavoces, Claudio Cordone, que el informe israelí no contiene nuevas alegaciones, y añade que es un hecho conocido que Heezboulah tenía armas, túneles y equipamiento de la milicia en las aldeas y ciudades, algo que nadie niega. Y asegura que es algo que ni siquiera niega Heezboulah (que dice que todo es propaganda israelí…)
Ante eso, no hay mucho más que decir.
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