Enero 2009
Traducido del Inglés por Oved Kedem
Estas palabras son escritas a corta distancia del impacto más septentrional, por ahora de los misiles de Hamás, apuntados metódicamente hacia la población civil de Israel como única meta. Este mensaje puede ser denominado "Panorama desde la zona del blanco".
Durante ocho años, 5.000 misiles han sido lanzados deliberadamente hacia centros poblados Israelíes, por los terroristas de Hamás. Los misiles son muy imprecisos. Las buenas noticias son que muchas veces caen en campos vacíos. Las malas noticias es que cuando alcanzan edificios y gente, matan, mutilan y destruyen. Es un horrendo juego de Ruleta “Iraní”.
Pero el hecho más significativo es que el propósito indiscutible de los misiles es matar civiles a diestra y siniestra. Dado que las más no aciertan a impactar a ciudades enteras y caen fuera de ellas, es posible que no puedan ser dirigidos hacia objetivos militares o estratégicos. El movimiento Hamás no alega nada que no sean intentos deliberados de matar civiles dentro de Israel. El mundo sabe de los cohetes pero raramente menciona que están destinados pura y exclusivamente a atacar a civiles.
Hamás denomina sistemáticamente a Israel "el territorio ocupado". Denomina a toda ciudad en Israel como "asentamiento ilegal". Declara que su objetivo es destruir a Israel. Se ha atribuido orgullosamente, la movilización y envío de numerosos asesinos suicidas a autobuses, supermercados, centros de compras, fiestas de bodas y otros sitios de aglomeración. Declara explícitamente que lo continuará haciendo. Dado que Israel logra prevenir ataques suicidas por medio una combinación de murallas de protección, servicios de inteligencia y otras medidas defensivas, los misiles son el medio preferido por Hamás para matar a civiles Israelíes.
Hamás ha sido definido como organización terrorista, no solo por Israel, no solo por los Estados Unidos, sino también por
La misma Unión Europea, que se niega a definir a Hezbollah como organización terrorista, declara oficial y repetidamente que Hamás lo es. Hamás está totalmente financiado y controlado en gran medida por Irán, un país comprometido con la destrucción de Israel abierta y totalmente, al tiempo que continúa disfrutando de relaciones comerciales con gran parte del mundo occidental.
Los medios de comunicación de Hamás, y en especial su estación de televisión independiente, transmiten diariamente programas infantiles (incluyendo programas para jardines de infancia) que describen a los Judíos (y no solo a los Israelíes) como cerdos, perros, escoria de la sociedad y seres que deben ser eliminados. En uno de esos programas aparece un conejo que come Judíos. Existe muchísima documentación sobre tales programas, que incluyen dibujos animados y programas con presentadores infantiles. La mayoría de las agencias de noticias occidentales no dan a publicidad tales fenómenos, mientras que algunas de ellas publican declaraciones de líderes de Hamás.
Las 7:45 es la hora preferida por Hamás y lo ha sido durante los últimos ocho años para el lanzamiento de cohetes, pero solo durante los días hábiles. ¿Por que? Porque esa es la hora en que las calles transitan multitudes de niños Israelíes que van a la escuela. Ellos no quieren desperdiciar cohetes durante los fines de semana, cuando no hay niños en las calles.
Niños de ocho años de edad de la ciudad de Shderot, a pocos kilómetros de la frontera con Gaza, conviven desde su nacimiento con esos cohetes. No conocen otra realidad. Cuando suenan las sirenas, disponen de exactamente 15 segundos para llegar a algún cobijo improvisado. Alumnos de octavo grado, de 13 años de edad, no han ido nunca a la escuela, sin temer que un cohete los alcance en el camino. Sus padres nunca se sintieron tranquilos al enviar a sus hijos a la escuela. Es muy difícil, para quien vive en un lugar normalmente
seguro, imaginar el significado de enviar a tu hijo o hija a la escuela, día a día durante ocho años, con el temor constante que sean alcanzados por un ataque de misiles, destinado a matar a los niños. Parecería que el mundo acepta esta realidad.
Israel se retiró de la franja de Gaza en el 2005. Ni un solo soldado o civil quedaron allí. Todo estaba listo para que la gente de Gaza, comenzase una nueva vida y un floreciente desarrollo económico. No había bloqueo, los puestos fronterizos estaban abiertos. Al contrario: se desataron ataques de cohetes hacia Israel, un golpe de Estado de Hamás, arrojando a palestinos de Fatah a su muerte desde los techos de edificios y torturando a gente de su propio pueblo en sus prisiones. Es de lamentar que Israel no reaccionase con toda su fuerza cuando los primeros cohetes se lanzaron desde Gaza, pero existía la ingenua ilusión que por medio de tratativas, conversaciones, acuerdos orales, y cierres temporales de los puestos de frontera, se podían lograr resultados. Lo que Israel no tuvo en cuenta fue que Irán, directamente o a través de Hezbollah, pagaba por cada cohete que lanzaba Hamás.
Por medio de un elaborado sistema de túneles excavado por Hamás bajo la frontera Gaza-Egipto, miles de toneladas de explosivos y misiles iraníes modernos han sido introducidos a Gaza. El gobierno Israelí aceptó, estúpidamente, a mediados del 2008, una tregua de seis meses. Durante esa "pseudo tregua", muchos cohetes fueron lanzados a Israel, por una gama de organizaciones palestinas reales y ficticias, con el claro apadrinamiento de Hamás, que alegaba que mantenía la tregua.
En el ínterin, Hamás pudo prepararse muy bien para el siguiente round. Recibió cohetes Iraníes aún imprecisos pero con cabezas de combate y alcance más grandes, conteniendo numerosas bolillas de acero, para incrementar las víctimas civiles en un mayor radio.
Nuevamente, la falta de precisión de los cohetes garantizaban que puedan ser usados sólo en contra blancos civiles aleatorios. Pero ahora el alcance de los cohetes expone a casi un millón de Israelíes y el daño es más significativo.
Cohetes más grandes y mejores estaban ahora almacenados en mezquitas, escuelas, hospitales y edificios de apartamentos. Ataques de morteros se agregaron al menú de ataque contra civiles Israelíes. Escuelas financiadas por las Naciones Unidas fueron usadas para lanzar proyectiles de morteros y misiles. Los invernaderos Israelíes, dejados intactos después de la retirada fueron destruidos, sus partes metálicas fueron convertidas en cohetes primitivos y sus locaciones sirvieron como áreas de lanzamiento. El lanzamiento de cohetes contra la población Israelí da mejores ganancias que el cultivo de frutillas y flores en invernaderos.
Cada vez que Israel abrió los pasos fronterizos para abastecer de alimentos y combustible a Gaza, Hamás intentó explotar los pasos fronterizos. El abastecimiento de demasiados alimentos y combustible podría estorbar al floreciente mercado negro controlado totalmente por los jefes de Hamás y sus aliados. Podría también deteriorar su aparato propagandístico.
La mayoría del abastecimiento era transportado a través de túneles excavados desde Egipto, auspiciados por Hamás, creando negociados lucrativos para las "familias" de Hamás.
Los medios de comunicación occidentales declaman permanentemente un absurdo mantra por la cual Israel tiene la obligación de abastecer de combustible, electricidad, alimentos y medicamentos a una región proscripta, dominada por una organización terrorista.
Se presume que Israel debe proveer a Hamás con materias primas para los cohetes a ser lanzados contra sus ciudadanos, con electricidad para la maquinaria de producción de tales cohetes, con provisiones para sus diseñadores y fabricantes, con los materiales de construcción de refugios seguros en los subsuelos de escuelas y hospitales para los líderes de Hamás. Por un lado se alega que Hamás es gobierno legítimo elegido democráticamente por la mayoría de la ciudadanía, y simultáneamente se alega que esa ciudadanía que eligió a esos matones es inocente y sufriente. Esta inconsistencia nunca se menciona.
Cuando, como consecuencia de los repetidos ataques de Hamás, los pasos fronterizos se cerraban, el juego internacional de la "crisis humanitaria" comienza a jugarse exitosamente, con la plena cooperación de los medios de comunicación occidentales. Incidentes famosos incluyen fotografías de los pobres residentes de Gaza con velas y (aparentemente) sin electricidad, en un cuarto con pesadas cortinas, mientras la luz del día es visible a través de las aberturas entre las cortinas. La mayoría de los medios de comunicación occidentales usan sin reparos esas fotos falsificadas y, cuando la mentira se descubre, nunca la mencionan. A los líderes de Hamás nunca les faltaron comestibles, combustible, vehículos lujosos y todos los atractivos que pueden proveer las ganancias del mercado negro,
Quedan pocos periodistas residentes en Gaza, dado que varios de ellos fueron secuestrados por Hamás. Casi toda la información que llega a los medios occidentales proviene de los palestinos, que apoyan a Hamás, o que temen a Hamás, o son activistas en sus filas o todas las anteriores posibilidades juntas. El lector del New York Times, o el espectador de una red televisiva Europea, nunca sabe cual es la fuente de las noticias que le son entregadas. Todas las fotografías y videos, provienen de fuentes Palestinas, que no tienen ningún reparo en servir al aparato propagandístico. En la televisión occidental, los cohetes de Hamas son siempre lanzados desde campos abiertos, nunca desde una escuela o un barrio apiñado de gente, tal como sucede en la vida real.
Las fuentes de las Naciones Unidas en Gaza son citadas frecuentemente, condenando a Israel como causa de la "Crisis Humanitaria". Pero esas fuentes son generalmente empleados de
Esas organizaciones de
Un director y docente de Ciencias de una de las escuelas de UNRWA en Gaza, era uno de los líderes de la industria de cohetes del Jihad Islámico, una organización terrorista, colaboracionista de Hamás.
Cuando camioneros Israelíes transportaban abastecimientos humanitarios a Gaza, fueron frecuentemente atacados por Hamás. Al menos uno de los chóferes Israelíes fue deliberadamente asesinado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel registran cada detalle de esta "actividad quimérica" usando mini aviones robots y por medio de una penetración eficiente de los servicios de inteligencia en los rangos de Hamás. Ellos conocen qué edificio de apartamentos es utilizado como depósito de misiles, también la dirección y el teléfono de los líderes de Hamás, y las escuelas utilizadas como depósitos de municiones, etc.
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