Las etnias maronitas y ortodoxas, de religión cristiana han pasado de ser una de las partes en un ¿estable? matrimonio a ser el cónyuge maltratado y acosado que huye con lógico miedo en el corazón. Si unimos la presión siria al hecho de que cada vez más cristianos quieran realizar sus sueños fuera de Líbano y además lo combinamos con una elevada tasa de nacimientos en la población musulmana no hace falta ser oráculo para ver la triste realidad. Hemos oído muchos avisos de lo que se les venía encima a esta democracia castrada. Si tras varias guerras civiles alguien dudaba y el asesinato del primer ministro Rafik Hariri en 2005 no les acababa de convencer, los sucesos de hoy en día dan algo más que pensar. Lo que nuestra gran "estadista" Maruja Torres definió como el resultado de la"falta de cariño a Hezbolá" no es otra cosa que la violación flagrante de la resolución de la ONU 1701, que por si alguien no lo sabía , aparte de mantener lejos a Israel del pacífico y cohesionado estado libanés pedía que la soberanía se hiciese efectiva en todo el territorio del país: vamos que Hezbolá no podía seguir teniendo un estado dentro del Estado.
Siria se frota las manos ante este Golpe de Estado y el mundo cómplice aguarda acontecimientos. No ha sido tan mala idea para algunos el no llevar acabo el dichoso desarme de Hezbolá. Mirar como el verdugo asesina a su víctima mientras morbosamente se contempla el crimen es algo extrañamente aceptado en nuestra vieja y culta Europa. Nos encanta denunciar las violaciones del derecho internacional salvo con pequeños detalles como la destrucción de estados (independencia de Kosovo) o los crímenes de los enemigos de los sionistas, silenciados por el mecánico murmullo orwelliano del pensamiento único.
De cumplirse los peores pronósticos para los que aún persiguen la libertad en Líbano, la pareja Irán-Siria se convertirá en un trío; una pinza perfecta para hacer frente al enemigo de siempre: Israel, ese "país artificial" que lleva 60 años molestando con su maldita democracia judía. La naturalidad o no de Líbano no es algo sobre lo que polemizaré, pero, artificial o no, lo cierto es que sus ciudadanos tienen demasiadas probabilidades de perder su propia Tikvah , su propia esperanza de ser libres en su tierra.
Mientras el amor-odio deja escapar todo hipotético cariño, mientras la dolorosa violación se consuma, mientras Siria y su pareja de hecho se frotan las manos, mientras Israel mira al cielo en busca de algo más que fuegos de festejo, mientras Líbano sufre, muere y vuelve a sufrir... el mundo se sienta en una banqueta fronteriza para, como viene siendo habitual, mirar sin observar.
Por Tails
2 comentarios:
Mabruja Torres es una pobre guarra a la que malfolló algún ignoto judío de muy mal gusto. Sus intervenciones y escritos la muestran de cuerpo entero a esta provecta resentida de labios apretados y aires de liberaloide. Un verdadero asco de ¿persona?
Pobre Líbano.
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