«El proceso para conseguirlo es largo y difícil. Tras largas consultas a varios rabinos para preguntarles como debíamos conseguir que los misiles siguieran el kashrut los rabinos decidieron que los misiles debían cumplir los requisitos como cualquier judío. Ser hijo de madre judía, la circuncisión, la inmersión en la mikve, presentación en la sinagoga, Bar Mitzva o Bat Mitzva (no vamos a enviar a la guerra a misiles menores de edad)…
Realizar estos ritos con los misiles a punto de nacer sería sencillo, pero ¿qué hacer con los que ya estaban en el mundo? Bueno, los hijos de padre judío podrían realizar la conversión y así ser miembros de pleno derecho dentro del pueblo judío. ¿Y qué hacer con los drusos? El judaísmo no es una religión proselitista. Los rabinos dieron vueltas buscando una solución día y noche, pero nada acababa de satisfacerles del todo.
Mientras los rabinos cavilaban se empezó el ritual para convertir los viejos misiles formalmente al judaísmo sus madres y padres emocionados acudieron al evento. Como el padre no podía levantar a sus hijos, se optó por una ceremonia en la que simplemente y de viva voz iba diciendo el nombre de cada uno de sus hijos. Estaba tan emocionado que no dejaba de bipear y llegó a soltar alguna pantalla azul producto de la profunda emoción que sentía.
La inmersión en la mikve se solucionó rápidamente, una tras otra las misiles recibían la inmersión mientras las berajot eran recitadas. La encargada del baño acabó agotada y necesito varios baños de aceite para volver a estar en condiciones.
Más tarde, mientras el mohel realizaba la circuncisión las madres soltaban lágrimas de aceite, mientras el padre soltaba chispas de alegría. Todo fue muy emotivo. Los misiles reaccionaron muy bien a la pequeña operación y sólo tuvieron que estar en el hangar cuarenta días sin hacer ejercicios bruscos para evitar efectos secundarios más dolorosos que traumáticos. Todo se arregló con el reparto de toneladas diarias de hielo para evitar males mayores.
El examen ante el beit din fue intenso y alguno de los misiles estuvieron a punto de no aprobarlo, pero como iluminados por la luz de… »
¡BASTA! Mi sarcasmo no da para más.
Después de escuchar en la televisión —por enésima vez—, acerca de la existencia de los “misiles judíos” me vino a la cabeza un surrealista ritual —no es bueno imaginar rituales cuando uno está engripado—, de conversión al judaísmo de todos los misiles israelíes.
Esa costumbre de la prensa española que se afana en mezclar religión y política de una forma deleznable hace que uno se pregunte si el mismo periodista que ayer llamó a los misiles lanzados por los F-16 “misiles judíos” llamará a los kassam lanzados por Hamas, la Yihad Islámica y demás grupos palestinos —aunque sólo sea en la intimidad—, “cohetes musulmanes”.
Sospecho que no. Será la práctica de años la que habla por mi… Será que me estoy volviendo un cínico.
3 comentarios:
Estás re mal :PPPPP
En fin, así está el mundo. Si los que tienen la tarea de informar son ignorantes, que se puede esperar del resto.
Debe ser complicada la conversión de un misil... xD
no creo que sean ignorantes, es peor. Creo que muy mayortariament saben lo que hacen, y en favor de quien y de que causas lo hacen.
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